Crónica EMF (1).- Miles de personas aclaman en Valencia a Benedicto XVI en su primera visita a España

Actualizado: sábado, 8 julio 2006 18:20

El Pontífice recuerda varias veces a las víctimas del accidente del metro y destaca el papel de la familia en la sociedad actual

VALENCIA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Miles de personas de la Comunitat Valenciana, de otros lugares de España y de diferentes partes del mundo aclamaron hoy a Benedicto XVI desde su llegada al aeropuerto de Manises (Valencia) hasta la Plaza de la Virgen, en el centro de la ciudad.

Todos ellos recibieron al Papa con saludos como '¡Viva el Papa!, ¡Benedicto amigo, Valencia está contigo!, ¡Benedicto, oé,oé! y ¡Mucho, mucho Papa es! mientras ondeaban banderas del Vaticano, de España, de la Comunitat Valenciana y de otras autonomías españolas, así como de otros países.

El Pontífice, que estará hoy y mañana en Valencia para presidir los últimos actos del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF), llegó a tierras valencianas poco después de las 11.30 horas procedente de Roma en un vuelo de Alitalia. Durante el recorrido recordó en varias ocasiones a los fallecidos y heridos en el accidente del metro del pasado lunes en la capital, en el que murieron 42 personas, y destacó el papel de la familia en la sociedad actual.

En el aeropuerto le esperaban los Reyes, don Juan Carlos y doña Sofía; el presidente del Ejecutivo central, José Luís Rodríguez Zapatero; los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé.

Asimismo, recibieron al Papa el presidente de la Generalitat, Francisco Camps; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente de las Corts Valencianes, Julio de España, y los portavoces de los grupos parlamentarios popular y socialista en la Cámara autonómica, Serafín Castellano y Joan Ignasi Pla, respectivamente, así como el presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner.

Tras bajar del avión papal, Benedicto XVI --que no besó el suelo, tal y como solía hacer su antecesor Juan Pablo II--, pasó revista a las tropas españolas acompañado por el Rey y pronunció el primero de sus discursos, tras las palabras de bienvenida de Su Majestad.

Después, sobre las 12.15 horas y tras un breve encuentro privado con los Monarcas, inició en un vehículo panorámico el trayecto hasta la capital. Su primera parada, sobre las 12.45 horas, fue la estación de metro de Jesús, donde se registró el accidente que costó la vida a 42 personas.

Allí, tras ser recibido por los Príncipes de Asturias y otras autoridades, rezó por los fallecidos y heridos y depositó una corona floral en su memoria. Este punto no estaba contemplado en el programa inicial de la visita del Papa, que expresó su deseo de visitar la estación tras conocer el suceso.

Momentos después reanudó la marcha, por el centro de la ciudad, hacia la Catedral. Ante la Seo, la alcaldesa le entregó la llave de la ciudad y después el Pontífice fue recibido por el Dean del templo y el cabildo cardenalicio. En el interior, al que accedió por la puerta de los Hierros, oró de rodillas ante el Santísimo Cristo y visitó a continuación la Capilla del Santo Cáliz, ante el que rezó de nuevo.

MENSAJE A LOS OBISPOS

Firmó en el libro de honor de la Catedral y entregó al presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, el mensaje redactado para los obispos españoles a quienes instó a difundir la fe católica. Blázquez y el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, que acompañó a Su Santidad a lo largo de toda su visita, le entregaron cada uno de ellos un regalo.

Al salir de la capilla, llegó al altar de la Catedral por el pasillo central. Allí contempló los frescos renacentistas de la cúpula mientras sonaba música de Capella de Ministres. Antes de salir hacia la Basílica de la Virgen de los Desamparados, por la puerta románica, bendijo a los allí presentes.

Benedicto XVI recorrió a pie los pocos metros que separan ambos templos. En la Basílica rezó ante la patrona de los valencianos un Padrenuestro en recuerdo de las víctimas y saludó emocionado a algunos de los familiares de los fallecidos en el accidente del tren.

Desde ahí salió a la Plaza de la Virgen, saludó con los brazos en alto a los fieles y tras escuchar las palabras de bienvenida de García-Casco en valenciano, se dirigió a los allí presentes, público en general y autoridades. Tuvo de nuevo palabras para las víctimas del accidente del metro, para los seminaristas y para las familias. Después de rezar el Angelus finalizó su discurso dirigiéndose a la Virgen de los Desamparados en valenciano.

Con este acto acabó la jornada matinal del primer día de estancia de Su Santidad. Antes de iniciar los actos programados para esta tarde, Benedicto XVI se retiró, sobre las 14.00 horas, al Palacio Arzobispal para almorzar.