MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ciutadans - Partido de los ciudadanos (C's), Albert Rivera, ha acusado al presidente de Cataluña, José Montilla, de "perseguir" a los comerciantes catalanes que rotulan sus carteles en castellano al enviarles, según ha asegurado, "cartitas y amenazas" con sanciones que rondan desde los 10.000 al 1.000.000 de euros.
Por esta razón, C's va a presentar este viernes ante la Defensora del Pueblo un escrito para que recurra ante el Tribunal Constitucional el Código de Consumo de Cataluña y derogue "las multas de la vergüenza" impuestas a los comerciantes.
En declaraciones a la cadena COPE recogidas por Europa Press, Rivera ha declarado que la ley de consumo es "claramente inconstitucional" y que sancionar con multas de entre "10.000 euros a 1.000.000 de euros" a los comercios con rótulos en castellano "parece una broma".
Desde hace un año la página web de C's recibe casos en donde los comerciantes han sido multados y se "les asesora jurídicamente", ha explicado. "Se han recibido multas de todo tipo, como el ejemplo de un frutero que recibió una amenazada y después una sanción de 6.000 euros por escribir en el interior de su tienda zanahoria, en vez de pastanga que es como se dice en catalán", ha añadido.
COMERCIANTES CATALANES MUY CABREADOS
Según Rivera, "los comerciantes están muy cabreados, la mayoría están cerrando sus comercios o les están cerrando los créditos desde la banca". "En la empresa de cada uno debe haber una la libertad lingüística, como dice la sentencia del Estatut, en el ámbito público tiene que haber bilingüismo, pero en ámbito privado debe haber libertad", ha argumentado.
Por ello el C's, al ver "que la línea del Defensor del Pueblo ha sido coherente" en referencia al Estatuto de Cataluña, va a presentar el escrito con la esperanza "de que esta institución lleve al Constitucional la ley" y se deroguen "las multas de la vergüenza, porque como catalán es vergonzoso que se sancione a la gente por rotular en castellano", ha declarado.
También ha denunciado que el Código de Consumo crea "la figura del chivato" de un "ciudadano anónimo que denuncia a sus conciudadanos" y eso es "de una gravedad tremenda".
