Alega "la politización del máximo órgano de los jueces" y reclama sobreseer la causa
BARCELONA, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha pedido este martes la recusación del presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, en el juicio sobre el proceso soberanista, y ha considerado acreditado que este proceso judicial no tiene "ninguna garantía".
En un comunicado, la entidad soberanista ha anunciado que la defensa de Cuixart alegará ante el Supremo que se ha demostrado que Marchena "era el candidato del Partido Popular" a dirigir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), lo que evidencia la falta de imparcialidad del magistrado pese a haber renunciado a esta presidencia, afirma.
Òmnium considera que la polémica que ha rodeado el nombramiento de los miembros del CGPJ demuestra que la causa del proceso soberanista debería ser sobreseída y que todos los presos independentistas deberían ser puestos en libertad de forma "inmediata".
En alusión velada al whatsapp del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, la entidad soberanista expone que "las informaciones hechas públicas en las últimas horas confirman la politización del máximo órgano de los jueces".
Además, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Francisco Franco, Òmnium critica "la permanencia de vestigios del franquismo, como la existencia de presos y tribunales políticos, exiliados, y la vulneración de derechos fundamentales como los lingüísticos".
"El Estado actual persigue el mismo objetivo que el franquismo: que la democracia se pudra en la cárcel", afirma Cuixart, que a finales de octubre cumplió el primer año de su entrada preventiva en la cárcel.
El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, también considera que "los dos grandes partidos estatales orquestan y se reparten las sillas de un poder judicial repleto de irregularidades y de falta de independencia" y concluye que esto también es un poso del franquismo.
SIN COMPETENCIAS
La defensa de Cuixart considera que toda la sala segunda del Tribunal Supremo es incompetente para juzgarle, y afirma que el tribunal que debería abordar su causa es el juzgado de instrucción de Barcelona, ya que no es aforado y los supuestos delitos se cometieron en Cataluña.
El escrito de recusación de Marchena también alerta de "riesgo de parcialidad de los jueces y, por lo tanto, del derecho fundamental de los acusados a ser juzgados por un tribunal independiente, imparcial y prefijado" por la Constitución y el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Cuixart afirma finalmente que se están vulnerando sus derechos lingüísticos y pide la tramitación íntegra del procedimiento judicial en lengua catalana "como sucede en otros países plurilingües como Bélgica o Suiza".
"La celebración del juicio en Cataluña permitiría la utilización indistinta del catalán y el castellano sin necesidad de intermediarios como los intérpretes y, por lo tanto, sin ningún obstáculo para el uso pleno de las dos lenguas", concluye.
