BADAJOZ, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, resaltó en su discurso de la Sesión Plenaria de la XXII Cumbre hispano-lusa celebrada en Badajoz, el papel de la región como "bisagra" entre ambos países.
Ibarra hizo estas declaraciones al inicio de su discurso como representante de las comunidades autónomas españolas participantes en la Cumbre, y que son Andalucía, Extremadura, Galicia y Castilla León, matizando el "carácter transfronterizo como seña de identidad" de Badajoz y el "compromiso" de Extremadura en las relaciones con el país vecino.
El presidente extremeño se refirió asimismo a la labor de estas cuatro regiones, en el marco "de sus competencias", dentro de las tres últimas Cumbres, esperando, dijo, "que los Gobiernos nacionales estén satisfechos de la contribución extremeña".
Sobre esta contribución el jefe del Ejecutivo regional dijo que se centraba en la resolución de los "problemas diarios de las personas que viven a ambos lados de la raya".
DESCENTRALIZACIÓN
Sobre estas competencias asumidas por las regiones españolas, Ibarra habló en su discurso de las cedidas hacía Europa y las Comunidades Autónomas, que han hecho que ahora se cuente con un Estado "más fuerte".
Ibarra explicó que estas nuevas relaciones se basan en "un juego donde España como todo y los territorios como parte han salido fortalecidos", dado que no se trata "de lo que me llevo y lo que España pierde como conjunto", sino de que el Estado mantenga las competencias que le permitan articular la "cohesión del conjunto y la igualación de los derechos de los ciudadanos en el territorio que compartimos".
Dentro de estas cuestiones de ordenación territorial, el presidente regional, abordó asimismo la situación portuguesa, afirmando que sus ciudadanos "nos dan una lección de superación de los viejos nacionalismos".
A este respecto Rodríguez Ibarra señaló que los ciudadanos portugueses miran con ojos "europeos e instrumentos de integración", todo lo contrario, apostilló, que "los viejos nacionalistas periféricos españoles que miran con ojos provincianos e instrumentos de desintegración".
Así Ibarra dijo que no se debía confundir el mapa de las culturas con el económico o el político, puesto que somos "un mercado dentro del europeo, un suelo de varias identidades"; pero sobretodo, sentenció, "dos viejos Estados amigos en una península que no está dispuesta a alejarse de Europa".
NUEVOS IMPULSOS
En el marco de estas relaciones y aspiraciones por un territorio común peninsular, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, afirmó que todas las regiones fronterizas esperan un nuevo impulso a la conexión de alta velocidad Salamanca-Averio y la conclusión de las autovías entre Portugal, Salamanca y Zamora.
Asimismo se esperan grandes avances en el campo de la investigación y las nuevas tecnologías con la puesta en marcha del Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología de Braga, en el que quieren tener presencia todas las universidades de la raya.
COHESIÓN SOCIAL
Por último Ibarra destacó que las relaciones bilaterales hispanoportuguesas deben generar una apuesta estratégica que fortalezca la cohesión territorial y social de ambos países, gracias al efecto multiplicador de los fondos europeos, poniendo el acento en la integridad de los proyectos comunes y la implicación de los actores de la sociedad civil en el camino para el futuro.
