MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, recibirá este miércoles en Madrid a su homólogo egipcio, Sameh Shoukry, para hacer balance de las relaciones bilaterales entre ambos países, que España espera potenciar en los próximos años, y mantener un diálogo político sobre cuestiones regionales.
En un clima de buena relación entre ambos países, según fuentes diplomáticas, los ministros mantendrán un almuerzo de trabajo con el que España quiere afianzar el vínculo entre ambos gobiernos. Dastis y Shoukry ya tuvieron oportunidad de reunirse en diciembre de 2016 en El Cairo, mientras que la última visita de alto nivel a España fue la del presidente egipcio, Abdul Fatah al Sisi, en abril de 2015.
Una vez estabilizada la situación interna de Egipto su economía ha vuelto a crecer y España aspira a aumentar la relación comercial entre ambos países y las inversiones de empresas españolas en su territorio. Actualmente, la mayor inversión española en Egipto es la de la planta de gas licuado de Unión Fenosa Gas, ahora en litigio debido a que no recibe gas para su funcionamiento.
Otro asunto importante sobre la mesa es el del turismo, muy resentido durante los últimos años de convulsiones en Egipto. El último año aumentó el número de españoles que visitaron el país pese a que las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores siguen siendo muy estrictas debido, sobre todo, a la amenaza terrorista.
Ambos ministros tendrán oportunidad también de abordar una serie de importantes asuntos regionales, como la guerra de Libia o la situación de Palestina, de actualidad por los anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer la capitalidad de Jerusalén y de cortar fondos de ayuda a la agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (UNWR, en inglés).
También está abierta la crisis de Oriente Medio en su relación con Qatar y España da mucha importancia al conflicto que Egipto mantiene abierto con Etiopía por la construcción de la presa del Renacimiento. Esta infraestructura plantea problemas en el momento de su llenado, ya que reduciría el caudal del Nilo con las consecuencias de esto podría tener en la producción agrícola de Egipto.
