Debate.- El discurso económico de Zapatero calienta a los 'populares' y provoca la primera llamada de atención de Bono

Actualizado: martes, 8 abril 2008 21:36

El PP se volcó en los ánimos a su presidente en un debate en el que también hubo espacio para la ironía y la broma

MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

El discurso económico del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el esperado 'rifi rafe' con el líder del PP, Mariano Rajoy, calentó esta tarde a la bancada 'popular' y provocó que el presidente del Congreso, José Bono, tuviera que realizar la primera llamada de atención a un diputado en esta legislatura, 'honor' que recayó en el secretario económico del PP, Miguel Ángel Arias Cañete.

Durante las casi dos horas de debate que ambos políticos compartieron, fueron diversas las ocasiones en las que los diputados del PP interrumpieron a Zapatero mientras éste intentaba desgranar algunos de los logros económicos alcanzados durante la pasada legislatura y los retos que se planteaba para los próximos cuatro años.

Especialmente los ánimos se exaltaron cuando Zapatero se refería a la política de empleo llevada adelante por el Ejecutivo socialista o cuando se jactaba de que España había logrado mantener su cuota de mercado.

Ante estas palabras, desde la bancada 'popular' comenzaron a recordar al candidato socialista el fuerte incremento que ha experimentado el desempleo. "Más paro", le replicaban continuamente algunos diputados. "¿Pero qué dice?, se preguntaban retóricamente otros.

ARIAS CAÑETE, EL MÁS EXALTADO.

Pero, en este apartado, fue sin duda el secretario económico del PP, Miguel Ángel Arias Cañete, el que más indignado se mostró. Al gesto del dedo pulgar hacia abajo con el que intentaba mostrar gráficamente el descenso del empleo, Arias Cañete añadió el grito de "ha perdido" cuando Zapatero se reafirmaba en que el país ha conseguido mantener su cuota de mercado.

El murmullo generalizado provocó que el presidente de la Cámara Baja tuviera que intervenir por primera vez en esta IX legislatura para llamar al orden al diputado 'popular'. "No tiene la palabra --le recordó a Arias Cañete--. Debe cumplir con sus obligaciones".

Esta llamada de atención, que no acabó de sosegar al diputado 'popular', fue aprovechado por el candidato socialista para utilizar la ironía implicando al líder del PP, Mariano Rajoy. "Entiendo que otras personas quieran hacer este debate de investidura", le replicó.

Diputados del Grupo Popular pusieron en duda la preparación del candidato socialista para este debate de investidura -"¿Y usted es el candidato?, le inquirieron desde los escaños del PP--, y a partir de ahí algunos comenzaron con un intercambio de datos económicos que hicieron llegar a su presidente, que se encontraba en esos momentos perfilando su dúplica.

TENSIÓN CON LA VIOLENCIA DE GÉNERO.

También se percibió cierta tensión en el hemiciclo cuando llegó el debate sobre la violencia de género y Zapatero glosó los logros que en esta materia su Ejecutivo ha cosechado. "¡Menos mal!", exclamó alguna diputada tras escucharle poniendo de esta forma de relieve su disconformidad con estas palabras a tenor del número de muertes registrado en lo que va de año.

Destacable fue también la 'reprimenda' que José Luis Rodríguez Zapatero echó a Rajoy por que de sus labios no saliera nunca la palabra "responsabilidad", una opinión que el PP recibió entre protestas y que el líder 'popular' recibió extrañado, sin saber muy bien a qué venía esa reflexión.

Fue en este turno de palabra cuando el presidente del Gobierno en funciones presumió en un momento determinado de que su partido ha sido el único que "siempre" ha estado en los pactos de Estado a lo largo de la historia democrática, una afirmación que provocó que desde las butacas de la derecha del hemiciclo se le dirigiera la palabra "falso".

ÁNIMOS DE LAS BANCADAS.

La última parte de este intenso debate, que estuvo más calmada, fue la utilizada por el presidente del PP para hacer uso de su particular sentido del humor cuando se refirió al tiempo del que disponía para su intervención. "Ya me gustaría a mi hablar del programa de Gobierno porque eso significaría tener más tiempo", dijo, provocando las risas de todo el arco parlamentario.

Los discursos de ambos contrincantes políticos fueron, eso sí, muy aplaudidos por sus respectivas bancadas, si bien el líder del PP, Mariano Rajoy, fue el que más aplausos arrancó a los suyos, casi en una treintena de ocasiones. Por su parte, los ánimos de los socialistas a su candidato fueron menores, pero no por eso menos prolongados. De hecho, al término del duelo, el Grupo Socialista dedicó una cerrada ovación a su candidato.

Al margen de estas incidencias, el debate entre los líderes de los partidos mayoritarios fue más sosegado que en los últimos Debates sobre el estado de la Nación. Además, y pese a la flexibilidad anunciada esta mañana por Bono, ha sido uno de los más cortos, con sólo dos turnos de réplica para el líder de la oposición.

Un formato similar fue objeto de bronca en mayo de 2006 entre los entonces portavoz del PP, Eduardo Zaplana, y presidente del Congreso, Manuel Marín, hasta el punto de que, en el siguiente y último Debate sobre el estado de la Nación, julio de 2007, se pactó que el líder del PP dispusiese de tres turnos en su debate con Zapatero.