SANTANDER, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se mostró hoy "esperanzado" en la nueva etapa que se abre tras la reelección de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno de España, porque percibe un "clima nuevo" y un cambio de actitud por parte del PP, pero también porque la elección en segunda vuelta deja al Ejecutivo libre de "ataduras" o "hipotecas" con los partidos nacionalistas.
En declaraciones a Europa Press, el líder regionalista aseguró que ahora ve "una predisposición" para poder llegar a acuerdos en un "clima nuevo", que es lo que, a su juicio, están demandando ese "85 por ciento de los españoles" que dieron su voto al Partido Socialista y al Partido Popular en las pasadas elecciones.
Revilla reiteró, como ha hecho repetidamente en los últimos meses, que "algunos temas están por encima de la lucha partidista" y una vez terminada la campaña electoral "hay que cerrar acuerdos" en torno a esos asuntos "entre los dos grandes partidos".
Por ejemplo, aludió a la reforma de la Justicia, porque no se puede seguir con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional "prorrogado y politizado"; y como "prioridad absoluta", acabar con ETA y llegar a un acuerdo sobre la lucha antiterrorista, en la que, en su opinión, el PP adoptó durante la pasada legislatura una actitud "verdaderamente carroñera".
En cambio, el presidente cántabro es ahora más optimista porque ve "otro planteamiento". "Por parte de Zapatero he visto reiteradas llamadas al acuerdo y por parte de la oposición una actitud bien distinta a la que se ha venido viendo estos últimos cuatro años", agregó.
Para Revilla, también es necesaria la conjunción de los dos partidos a la hora de perfilar la respuesta ante la "situación económica complicada" que atraviesa el país y para "poder salir del atolladero".
"LIBRES DE HIPOTECAS".
Por otro lado, aseguró que le ha "gustado mucho" que el presidente del Gobierno haya sido elegido en segunda vuelta "porque esto supone no tener ataduras con partidos nacionalistas que generalmente cambian votos por prebendas". "Es mejor gobernar con los votos de uno y libre de hipotecas", sentenció Revilla.
A su juicio, la falta de una mayoría absoluta no va a suponer traba alguna para la estabilidad del nuevo Gobierno porque "hay suficiente mayoría". "Que se pongan todos de acuerdo en contra del Gobierno es muy difícil", concluyó.
