MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El juez central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, tomó hoy declaración al testigo protegido que proporcionó a la Guardia Civil la información que permitió detener a la célula islamista que planeaba cometer un atento suicida contra el transporte público de Barcelona el pasado mes de enero, informaron a Europa Press fuentes de la Associació Catalana de Víctimes d'Organitzacions Terroristes (ACVOT), personada en la causa como acusación particular.
El testimonio de esta persona desencadenó la detención de 12 personas de origen paquistaní solo unos días antes de la fecha programada para la comisión de los atentados. El juez Moreno ordenó el ingreso en prisión de 10 de ellos por su presunta vinculación con redes de terrorismo islamista.
Las citadas fuentes destacaron que, a pesar de que el contenido de la declaración ante el juez es secreto, los datos proporcionados por el testigo protegido serán claves para promover el procesamiento de los 10 arrestados. En los registros practicados tras las detenciones la Guardia Civil se incautó nitrocelulosa y elementos mecánicos y eléctricos, aptos para la construcción de uno o varios artefactos explosivos.
El grupo tenía como integrantes a Marrof Ahmed Mirza, Mohamed Tarik, Qadeer Malik, Hafeez Ahmed, Roshan Jamal Khan, Shaib Iqbal, Imram Cheema, Mohammad Ayud Elahi Bibi, Mohamed Shoaib y Mehmooh Khalib. Todos ellos mantenían frecuentes encuentros y llevaban a cabo actividades comunes tanto en público como en privado. Estaban dirigidos ideológica y operativamente por Mirza y Ayud Alahi Bibi "quienes gozaban de gran respeto". La célula disponía también de especialistas en explosivos, encabezados por Hafeez Ahmed.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó la pasada semana al juez Moreno el procesamiento de los arrestados. El fiscal Vicente González Mota, pidió en concreto al magistrado que procese a dos de ellos --Maroof Ahmed Mirza y Mohammad Ayud Alahi Bibi-- por un delito de integración en organización terrorista en calidad de dirigentes. Atribuye a los otros ocho integración en banda armada.
Además, el Ministerio Público acusa a todos los imputados menos Mohamed Shoaib y Mehmooh Khalid de cometer un delito de tenencia de explosivos.
La célula integrada por los paquistaníes había derivado hacia una forma radical que justifica el uso indiscriminado de la violencia como herramienta lícita para lograr sus metas político-religiosas, indicó en enero el magistrado encargado de la instrucción en el auto por el que ordenaba las prisiones.
"Con este fin el grupo habría alcanzado capacidad operativa a nivel humano y se encontraría muy próximo a conseguir plena capacidad técnica a nivel de artefactos explosivos", indicaba.
El juez destacaba que de las investigaciones llevadas a cabo podía "inferir" que los integrantes de la célula terrorista desarticulada "pretendían llevar a cabo diversas acciones terroristas suicidas entre el 18 y el 20 de enero en transportes públicos de la ciudad de Barcelona".
TRES TERRORISTAS SUICIDAS.
El auto de prisión ponía de manifiesto que las personas a las que se encargó la comisión de los atentados fueron los tres paquistaníes Mohamed Shoaib, Mehmooh Khalib y Imran Cheema, que llegaron a Barcelona "en fechas recientes". El primero de ellos en trasladarse hasta la Ciudad Condal fue Khalib que llegó a Barcelona el 8 de octubre de 2007, seguido por Shoaib que llegó el 12 de noviembre. Cheema, por su parte, se desplazó entre mediados de diciembre y principios de enero de 2008.
"Este patrón es común en organizaciones extremistas islámicas que para ejecutar una acción terrorista suelen desplazar a los suicidas poco tiempo antes de llevarla a cabo", decía el juez.
