Defensas y acusaciones creen que el juicio por el asesinato de la psicóloga barcelonesa Anna Permanyer será un "puzzle"

Actualizado: lunes, 18 febrero 2008 21:07

El juez acepta una sentencia contra la principal acusada por denunciar un falso secuestro

BARCELONA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El juicio por el asesinato de la psicóloga barcelonesa Anna Permanyer en septiembre de 2004 será un "puzzle" con "muchas piezas". Esta es una de las pocas conclusiones en las que tanto defensas como Fiscalía y acusación particular estuvieron de acuerdo en el primer día de un juicio oral que durará tres semanas en la Audiencia de Barcelona.

Tras la elección de los nueve miembros del jurado, que duró toda la mañana, los tres abogados defensores, la acusación particular y la Fiscalía presentaron esta tarde sus correspondientes alegaciones previas.

Todos mantuvieron su versión inicial de los hechos. Mientras que la Fiscalía y la acusación particular --ejercida por el viudo e hijos de la víctima-- piden fuertes condenas por asesinato y extorsión contra los tres acusados --Carmen B.L., Anabel T.P. y Joan S.B.--, los defensores de éstos piden la absolución.

CRIMEN "PERVERSO".

En su intervención de hoy, la Fiscalía calificó el crimen de Anna Permanyer de "absoluta perversidad" y un acto de "gran crueldad y vileza". La fiscal admitió que no hay "pruebas directas" de la autoría del crimen, ni testigos de cargo que presenciaran el delito, porque los acusados "lo han puesto difícil". Sin embargo, aseguró que todas las piezas del "puzzle" encajarán al final del proceso para demostrar la culpabilidad de los encausados.

El Ministerio Público solicita 21 años y medio de cárcel para cada procesado por un delito de asesinato con alevosía y otro de extorsión, petición que la acusación particular eleva a 30 años. La Fiscalía también pide 900.000 euros de indemnización para la familia de la víctima.

Anna Permanyer desapareció el 27 de septiembre de 2004 tras acudir al edificio Atalaya, en la avenida Diagonal. Había quedado con Carmen B.L., de 50 años y principal acusada del crimen, ya que era inquilina suya de un piso de la planta 18 e iban a hablar sobre el alquiler de un aparcamiento en el edificio.

A partir de aquel momento, nadie más volvió a verla. El 7 de octubre fue hallada muerta por unos operarios cerca de una cantera de Sitges (Barcelona). La autopsia desveló que murió horas después de su desaparición, tras recibir tres golpes en la cabeza con un objeto contundente y ser asfixiada con unas bolsas de plástico que le habían atado fuertemente al cuello.

Tras una larga investigación, la Policía detuvo como coautores del crimen a Carmen B.L. y a dos conocidos suyos, Anabel T.P., de 44 años y vecina de Fraga (Huesca), y Joan S.B., de 81 años.

Para quedarse con el piso, el trastero y la plaza de aparcamiento de Permanyer, los acusados presuntamente falsificaron un contrato de arras --que Carmen B.L. presentó voluntariamente a la Policía--, en el que se acordaba que la psicóloga vendía estas propiedades a la principal acusada por 600.000 euros, de los que Carmen B.L. le adelantaba 420.000 euros en concepto de paga y señal.

Según mantienen las acusaciones, los tres acusados obligaron a la psicóloga a firmar el documento mediante "violencia e intimidación", ya que su familia mantiene que Permanyer no tenía intención de vender el piso. En el documento, sólo constan dos rúbricas, la de la víctima --temblorosa y distinta en cada uno de los folios--y la de Carmen B.L., que firmó en nombre de su hija de 8 años.

La investigación sobre los ingresos y el patrimonio de Carmen B.L. reveló que ésta nunca dispuso ni pudo disponer de los 420.000 euros que dijo haber entregado. Además, el contrato estaba fechado a 10 de septiembre, por lo que no tenía sentido que la acusada quedase con la víctima para hablar sobre el alquiler del aparcamiento el día 27.

En cuanto a Anabel T.P., se la vincula con el caso porque prestó su ordenador e impresora a Carmen B.L. para que ésta elaborase el contrato de arras, según reconoció ella misma ante el juez instructor. Por su parte, Joan S.B., un antiguo conocido de la principal acusada, reconoció que estuvo en el piso del edificio Atalaya el día del crimen, pero siempre ha negado su participación en los hechos.

Sin embargo, en el tórax de Anna Permanyer apareció un pelo suyo, según los análisis de ADN, circunstancia que no ha podido explicar. Además, en su coche se halló una palanca de hierro en la que había restos de sangre y pelos, algunos de ellos humanos y rubios, como el color de cabello de la psicóloga.

LOS ACUSADOS "MIENTEN".

Por su parte, el abogado de la acusación particular, Carlos Rey, advirtió al jurado de que los acusados "mienten", por lo que les pidió que tengan en cuenta todas las pruebas contra ellos y no sus declaraciones.

En cambio, las defensas quisieron presentar a sus clientes como inocentes. El abogado de Carmen B.L. recordó que su defendida "colaboró" con la Policía, al aportar el contrato de arras firmado con la víctima y facilitó varios registros en sus pisos. En este sentido, dijo que la investigación policial se dirigió "erróneamente" contra ella, por lo que auguró que habrá "piezas del puzzle" que durante la vista oral "no encajarán".

Además, según él, el contrato se firmó "voluntariamente" el 10 de septiembre y, aunque se había citado con la víctima el 27 de septiembre, Permanyer no se presentó.

La abogada de Joan S.B. explicó que su cliente vivía aquellos días en casa de Carmen B.L., pero que justamente la tarde de la desaparición estaba con la hija de aquella, ya que era como "su abuelo". Cuando volvió a ver a Carmen, el acusado no notó nada especial en ella, según su defensa. La letrada también advirtió al jurado de que su cliente sufre un "trastorno demencial" desde que está en la cárcel debido a su avanzada edad, por lo que puede caer en contradicciones.

Finalmente, el abogado de la otra acusada dijo que su clienta no conocía a la principal acusada, y que aquel día estaba en su localidad de residencia, Fraga (Huesca). Además, dijo que su clienta no tiene ningún móvil para matar a Permanyer y que tiene un "carácter fuerte" y no se dejaría "conducir" por Carmen B.L. para matar a la psicóloga, como apunta la investigación policial.

SENTENCIA CONTRA CARMEN B.L.

Durante las alegaciones previas, el magistrado admitió como prueba la sentencia que la semana pasada hizo público el Juzgado Penal número 14 de Barcelona contra Carmen B.L. por simulación de delito. El juez le condenó a 540 euros de multa.

Sin embargo, el magistrado de la Audiencia no admitió como prueba la grabación del juicio oral con la declaración de Carmen B.L. y Joan S.B..

La sentencia considera probado que Carmen B.L. se inventó y denunció un falso secuestro el 29 de noviembre de 2004, cuando la Policía ya le seguía por la desaparición de Permanyer. La acusada dijo que unos desconocidos le obligaron a entrar en un vehículo cerca del centro comercial Illa Diagonal, le golpearon hasta dejarla inconsciente, le robaron dinero y le abandonaron en la carretera de Les Aigües.

Sin embargo, los policías que le seguían aquel día aseguraron que la mujer en ningún momento fue abordada por desconocidos ni golpeada. De hecho, informes médicos posteriores descartaron contusiones y su actitud poco colaboradora para esclarecer los hechos hicieron archivar el caso pero abrieron un proceso contra ella por denuncia falsa. La Fiscalía acusaba también a Joan S.B. de falso testimonio, pero el juez le ha absuelto.