VALLADOLID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El letrado defensor de Valentín Tejero, condenado en 1993 por el rapto, violación y asesinato en Villalón de Campos (Valladolid) de la niña de 9 años Olga Sangrador, solicitará a la Audiencia vallisoletana su puesta en libertad el próximo día 15 de marzo, al haber cumplido casi veinte años entre rejas.
El representante legal del reo, en declaraciones a Europa Press, ha declinado explicar las razones esgrimidas para la inminente excarcelación de su patrocinado y se ha referido a marzo como el mes en el que, según su opinión, Tejero debería de recuperar su libertad.
Mientras tanto, el presidente de la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia vallisoletana, Feliciano Trebolle, ha precisado que hasta este próximo miécoles, inclusive, los letrados de las distintas partes tienen de plazo para exponer sus respectivas posturas, que serán tenidas en cuenta por el tribunal antes de emitir el correspondiente auto, sobre si Valentín Tejero recupera su libertad el 15 de marzo de 2012, el 11 de julio de 2025 o 8 de abril de 2031.
Hasta el momento, tanto la Fiscalía de Valladolid como los padres de la niña asesinada se han mostrado unánimes a la hora de abogar por que Tejero permanezca entre rejas hasta julio de 2025, en aplicación de la doctrina Parot, aunque también tienen que emitir informe el abogado defensor del reo, partidario de la fecha más próxima en el tiempo, y el de los progenitores de una de sus cuatro víctimas de abuso sexual.
El recluso fue condenado a treinta años por el asesinato de Olga Sangrador y a otros veinte por su rapto y violación, mientras que por los cuatro delitos de abusos sexuales cometidos con anterioridad--sólo en uno de ellos los padres de la víctima se personaron como acusación particular--le impusieron un conjunto de penas que suman otros casi catorce años.
El tribunal que preside Feliciano Trebolle es el mismo que ya en el año 2005 denegó a Valentín Tejero la progresión del primer al segundo grado penitenciario, que hubiera abierto al preso la posibilidad de disfrutar de 36 días de permisos ordinarios al año aunque no de forma automática, ya que para ello tenía que cumplir unos requisitos que pusieran de relieve que su salida no implicaba un riesgo para la sociedad.
En su auto de entonces la Sección 2ª de lo Penal de la Audiencia provincial rechazó que Tejero gozara de los beneficios del segundo grado y, por ello, le mantuvo en la calificación de primer grado, en la que aún continúa.
Olga Sangrador desapareció un 25 de junio de 1992 en la localidad vallisoletana de Villalón de Campos. La policía dirigió sus pesquisas hacia Juan Manuel Valentín Tejero, un delincuente que en ese momento disfrutaba de un permiso penitenciario otorgado por el entonces juez de Vigilancia Penitenciaria, Ignacio Sánchez Yllera, pese a que cumplía condena por tres delitos de abusos deshonestos.
Dos días después, Valentín Tejero confesó la autoría del rapto, violación y asesinato de Olga, de 9 años y cuyo cadáver, enterrado, fue localizado en un pinar de Tudela de Duero.
El autor fue juzgado por la Audiencia de Valladolid y condenado en septiembre de 1993, sin que la Sala observara que Valentín Tejero presentara psicosis, demencia, retraso mental ni enfermedad que modificara su imputabilidad.
