MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido a los cinco miembros de un grupo organizado que introducía cocaína camuflada en zapatillas de deporte, procedente de Argentina, que después transportaban adulterada a través del mismo método con destino a la isla de Ibiza. Se han intervenido 2,3 kilos de cocaína de gran pureza, de los que más de un kilo y medio fueron localizados en las zapatillas que calzaban dos de los narcotraficantes en el momento de su detención en el aeropuerto de Manises (Valencia).
Según informó hoy la Policía, entre los detenidos se encuentra un matrimonio de 58 años de edad, responsable de introducir la droga, que fue arrestado a su llegada al aeropuerto de Manises (Valencia) cuando intentaban introducir 1.600 gramos. También han sido arrestados sus dos hijos y otra persona, encargados de la manipulación y distribución del estupefaciente.
Los investigadores iniciaron las pesquisas en el mes de julio y comprobaron que la organización era muy dinámica, por lo que necesitaba varias vías de abastecimiento de varias drogas que les permitiera mantener una actividad continua.
EN LAS PLANTILLAS
Los agentes detectaron que Valencia era una de las vías de suministro de clorhidrato de cocaína, ciudad donde además estaba asentada parte de la red, integrada por un matrimonio de 58 años, que se desplazaba a Buenos Aires de forma periódica. Allí les era suministrada la sustancia y las plantillas de calzado donde la ocultaban, que era camuflada por un colaborador.
La pareja, que responde a las iniciales de J.M.D.S y M.P.P, calzaba dichos zapatos en su viaje a España, donde manipulaban y distribuían la mercancía ayudada por sus dos hijos, J.A.D.P y P.D.P, y otra persona, A.S.E, con domicilio en Ibiza y responsable de introducir la droga en la isla.
El matrimonio fue detenido en el aeropuerto de Manises con 1.600 gramos de cocaína en sus zapatillas. Además de estos zapatos, ya manipulados con la sustancia en su interior, portaban camuflados en su equipaje otro juego de zapatillas con el apartado preparado para que, una vez adulterada la sustancia, pudieran ser utilizadas para transportarla nuevamente.
En uno de los pisos registrados, propiedad de A.S.E, se encontraron los envoltorios en los que introducían la droga en la isla. Éstos estaban compuestos de una superposición de distintos plásticos, que impedían su detección por los sistemas habituales de escáner. Además se han encontrado 250 gramos de clorhidrato de cocaína en roca, munición, un 'kit' de limpieza de revolver, así como una defensa policial extensible.
En el segundo registro practicado, en un domicilio propiedad de J.M.D.S, se encontraron otros 400 gramos más de clorhidrato de cocaína, en el interior de una caja fuerte .
La operación ha sido realizada por el Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (GRECO) de Ibiza en colaboración con agentes de la UDYCO de Valencia.
