Estaba en libertad provisional y tenía antecedentes por lesiones, amenazas y desórdenes públicos
MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Francisco Javier U.C., el hombre que el pasado mes de marzo efectuó varios disparos con una pistola de fogueo a las puertas del Tribunal Supremo, fue detenido el miércoles en Pozuelo de Alarcón por agredir con una barra antirrobo a un joven con el que tuvo un incidente mientras circulaba en su vehículo por las calles de la localidad.
El arrestado tiene antecedentes policiales por lesiones, amenazas y desórdenes públicos y en el momento de cometer los hechos se encontraba en libertad provisional, ya que estuvo preso desde el 20 de marzo hasta el 18 de abril en la cárcel de Soto del Real, donde ingresó tras protagonizar los incidentes ante el edificio en el que se ubica el Alto Tribunal.
Según informó a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, los hechos se produjeron sobre las 20.05 del miércoles cuando al parecer Francisco Javier U.C. circulaba a bordo de su vehículo por la Avenida Juan XXIII de Pozuelo de Alarcón e intentó saltarse una fila de coches que intentaban salir de la vía.
Al no poder lograr su objetivo, comenzó a golpear al coche que tenía justo delante y a la altura de la Avenida de Italia se bajó de su turismo armado con una barra antirrobo y rompió las lunas del automóvil que le precedía, cuyos cristales hirieron en la cara al conductor.
DOS PALOS CON PUNTAS DE ACERO, UN ANTIRROBO Y UNA NAVAJA
Hasta el lugar del suceso se desplazaron dos agentes de la Policía Municipal que, tras hablar con el lesionado, localizaron al presunto agresor, Francisco Javier U.C., de 42 años de edad, y lo identificaron. Cuando los funcionarios registraron su vehículo encontraron dos palos con puntas de acero, un antirrobo y una navaja con una hoja de seis centímetros, motivo por el que procedieron a detener al sospechoso.
La fuente informante aseguró que, en estas circunstancias, Francisco Javier U.C. se puso muy agresivo y comenzó a insultar a los agentes, que lo introdujeron en el vehículo policial ayudados por una segunda dotación, circunstancia que éste aprovechó para descuadrar una de las puertas traseras del coche.
Una vez en comisaría, el detenido mantuvo una actitud agresiva y desconsiderada con policías y particulares, a los que insultó, amenazó y calumnió. No contento con eso, en el tiempo que estuvo en los calabozos se orinó en la celda para molestar a los funcionarios y rompió una claraboya y la luz del habitáculo. Ayer pasó a disposición judicial.
Por su parte, el herido fue trasladado con pronóstico reservado a la clínica de la Zarzuela, donde le diagnosticaron una herida perforante esclerocorneal en el ojo izquierdo.
