MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional, en una operación denominada 'Ícaro' , ha detenido a nueve personas de origen español y senegalés que introducía a Cataluña una media de 30.000 euros a la semana, en billetes de 20 ? y 50 ?, procedentes de Italia, y que eran distribuidos e introducidos en el circuito económico español y también en países africanos. Asimismo, entre las detenciones se encuentran los dos máximos responsables de la red. Todos han ingresado en prisión.
Según informó el ministerio del Interior en un comunicado, la organización desarticulada era una de las "más activas" de los últimos años por su gran capacidad para distribuir de manera semanal grandes cantidades de billetes falsificados. Esta falsificación corresponde a una de las tipologías más peligrosas por su alta calidad y por el gran volumen de incautaciones realizadas, no sólo en España sino en toda Europa.
La operación policial se ha realizado con la colaboración de los Mossos d'Esquadra y ha estado dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, se inició a finales de 2009 al detectarse un aumento de denuncias en Manresa y Barcelona, relacionadas con billetes falsos de 20 y 50 euros que eran introducidos en el mercado mediante compras en distintos comercios.
Según Interior, la investigación finalizó el pasado 19 de marzo con la detención de uno de los jefes de la red que portaba en esos momentos 24.000 euros falsos que acababa de recibir para su distribución. Otros dos varones españoles y una mujer rumana fueron arrestados en las inmediaciones de la Estación de Sants en Barcelona, donde acababan de adquirir 6.000 euros, en billetes de 20, a otro de los cabecillas. Tras los oportunos registros de los domicilios de los responsables de la red, en Barcelona, Manresa, Granollers y Sabadell, se pudo detener al resto de los integrantes.
Asimismo, los investigadores recomiendan que para detectar esta falsificación los comerciantes y ciudadanos comprueben los billetes utilizando las recomendaciones del Banco Central Europeo: "toque, mire y gire".
