MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el pasado 2 de diciembre al presunto miembro de los GRAPO, Vicente Sarasa, considerado como un "histórico" de la banda y sobre el que pesan ocho reclamaciones de la Audiencia Nacional, delitos entre los que destacan los de fabricación de artefactos explosivos y, al menos, un atraco. Sarasa fue expulsado de GRAPO en el año 2000, cuando se desarticuló la cúpula de la banda, por orden de su número uno, Manuel Martínez, conocido como 'Camarada Arenas'.
Según se supo hoy, el arrestado fue detenido por agentes de la Brigada Móvil de Seguridad Ciudadana de la Policía en el tren que hace el trayecto Algeciras-Madrid. Sarasa fue expulsado del grupo armado en el 2000, por orden del 'camarada Arenas', número uno de la banda, junto a sus compañeros de comando, José Antonio Peña, Rosario Llobregat y Fernando Silva, cuando se desarticuló la banda en París, hace seis años. Sarasa fue detenido por primera vez en 1980, por su pertenencia a la Organización Democrática de Estudiantes Antifascistas, que se relacionaban con el miembro de la banda, Juan Martín Luna, fugado de la prisión de Zaragoza ese mismo año.
El detenido tiene ocho reclamaciones pendientes con la Audiencia Nacional. Entre los delitos de los que se le acusa están los de fabricación de documentación falsa y artefactos explosivos, según la Policía, su principal cometido antes de ser expulsado, además de haber participado, supuestamente en, al menos, un atraco, desde su ingreso en los GRAPO en los años ochenta.
SIN RELACIÓN EN LOS ÚLTIMOS ATENTADOS
Parece ser que la Policía descarta que Sarasa haya actuado o colaborado con la banda desde su expulsión, a pesar de que algunos compañeros planificaban crear dentro de GRAPO, un grupo de oposición al 'camarada Arenas' para agrupar a los militantes expulsados por Martínez. Así, no se relaciona a Sarasa en las últimas acciones terroristas conocidas a los GRAPO, entre las que se encuentra el secuestro frustrado y posterior asesinato de Ana Isabel Herrero en Zaragoza en febrero, o los atracos a una sucursal bancaria en Castellón hiriendo de un tiro en la pierna al director de la entidad y otro en Santiago de Compostela del que se llevaron 20.000 euros.
La Guardia Civil dio por "prácticamente descabezada" la banda de los GRAPO tras la detención el pasado junio de tres de sus miembros, entre ellos el máximo responsable, Juan García Martín, quienes preparaban nuevas acciones terroristas con fines económicos. Los tres presuntos terroristas detenidos en Reus (Tarragona), Juan García Martín, Carmen Cayetano Navarro y María Aránzazu Díaz Villar, componían la actual cúpula de la banda.
