Detenido en Mexico el presunto etarra Aspiazu Alcelay, relacionado con la financiación de la banda

Actualizado: martes, 12 junio 2007 22:16


MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los Servicios de Seguridad mexicanos detuvieron hoy al presunto etarra Antonio Aspiazu Alcelay, reclamado por el Juzgado Central de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional y relacionado con la financiación de la banda terrorista.

Nacido en Azcoitia (Guipúzcoa) el 5 de octubre de 1968, residía en México de forma irregular y sobre él pesaba una Orden de Busca y Captura dictada el citado juzgado. La Guardia Civil buscaba a Aspiazu Alcelay en el marco de una investigación relacionada con la financiación del terrorismo.

Las autoridades mexicanas tienen previsto proceder a su inmediata expulsión hacia España. A su llegada a nuestro será conducido por la Guardia Civil hasta la Audiencia Nacional para ser puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción en funciones de guardia.

DETENCIONES EN 2003

Las fuerzas de seguridad ya detuvieron en Mexico en el año 2003 a nueve presuntos etarras relacionados con la estructura financiera, de falsificación, y logística de ETA en el país americano, así como a otro en España dentro de la misma operación. De los diez arrestados entonces, siete eran españoles y tres mexicanos.

En concreto, fueron arrestados Jon Artola Díaz, miembro del "Comando Donosti" en la segunda mitad de los años 80 y entonces responsable del operativo mexicano e interlocutor con la dirección de la banda, y su compañera, Axun Gorrotxategi Vásquez, dedicada a tareas de colaboración con el "Comando Donosti".

Felix García Rivera, alias "Yiyo", presunto responsable de diversas acciones terroristas contra miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, y Asier Arronategi, natural de la localidad de Gernika y presunto colaborador del "Comando Araba", fueron otros dos detenidos.

También resultaron detenidos Ernesto Alberdi Elejalde, procesado por delitos de estragos y supuesto miembro del comité de coordinación de ETA en México, y José María Urquijo Borde, "Kinito", que fue miembro de HB y participó en actividades de cobertura a comandos liberados de la banda. Por último, en Gernika (Vizcaya) se detuvo a Miquel Josu Arronategi Bilbao, de 71 años y padre de Asier Arronategi y responsable con él de canalizar los fondos de la banda. Miquel Josu ya había sido detenido con anterioridad en 1989 por su colaboración con el "Comando Araba" y fue detenido después de que la Policía registrara su domicilio el viernes por la tarde. Los tres ciudadanos mexicanos detenidos están acusados de colaborar con los presuntos etarras.

Estas detenciones fueron fruto de una investigación abierta en 2002 y fruto de la cual se detuvo en Francia al histórico dirigente de la banda Juan Angel Otxantesana Badiola, responsable del aparato logístico y financiero de ETA en Mexico. La banda terrorista tenía "una estructura estable plenamente desarrollada en México" formada por etarras huidos de España. Ese grupo estaba dirigido por "un comité de coordinación que está subordinado funcional y orgánicamente a ETA y a su dirección en Francia.

Estos etarras utilizaron fondos de inversión y diversas 'cuentas puente' en al menos cuatro bancos mexicanos y dos instituciones extranjeras para enviar dinero a sus huidos establecidos en México y permitió que terceras personas pudieran realizar operaciones constituyendo un modo de financiación encubierto que permitía cargar a cuentas asociadas los pagos por gastos de hoteles, viajes, alquiler, compras, sin que fuera detectada la identidad de los presuntos miembros de ETA.

Seis de estos detenidos --Ernesto Alberdi Elejalde, Félix Salustiano García Rivera, Asier Arronategui Duradle, María Asunción Gorrochategui Vázquez, Juan Carlos Artola Díaz y José María Urquijo Borde-- fueron extraditados a España en mayo del año pasado reclamados por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, por delitos de blanqueo de capitales, asociación ilícita y recaudación de fondos con fines terroristas.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, en ese momento dirigido por el magistrado Fernando Grande-Marlaska, decretó prisión para todos ellos por los delitos de integración en organización terrorista, allegamiento de fondos y blanqueo de dinero.