Detenidos los dos huidos del comando de la T-4 y el supuesto miembro de ETA que les acogió

Actualizado: sábado, 16 febrero 2008 1:00


MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los dos miembros del comando de ETA que atentó en el aparcamiento de la T-4 de Madrid-Barajas que permanecían huidos, Joseba Iturbide y Mikel San Sebastián, fueron arrestados ayer en la localidad de San Juan de Luz, en el sur de Francia, junto al supuesto etarra que les acogió.

Según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, el tercer presunto etarra detenido es José Antonio Martínez Mur, a falta de confirmar esta identidad mediante el cotejo de huellas.

Joseba Iturbide y Mikel San Sebastián permanecían huidos desde la detención de sus dos compañeros de comando, Igor Portu y Mattin Sarasola, el pasado día 6 de enero. Desde ese día, ambos se habrían refugiado en territorio francés, donde fueron acogidos por Martínez Mur mientras trataban de contactar con la estructura de ETA en Francia.

Precisamente el hecho de que estos dos etarras estuviesen intentado contactar con el aparato militar de la banda hizo pensar que su rastro podría conducir al jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, alias 'Txeroki'.

HUIDOS DEL COMANDO DE LA T-4

Joseba Iturbide y Mikel San Sebastián integraban el comando que atentó contra la T-4, en el que fallecieron los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, junto a los detenidos el pasado 6 de enero en Mondragón (Guipúzcoa), Igor Portu y Mattin Sarasola, para quienes el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que instruye el sumario sobre el atentado de la T-4, decretó prisión incondicional el pasado 22 de enero por su participación en el atentado.

Sarasola confesó a los agentes su participación, junto a Portu y San Sebastian, en el atentado de Madrid-Barajas, aunque la implicación de Iturbide no está acreditada. Así, Portu habría sido el encargado de realizar las llamadas de aviso a la DYA, Gara y al Parque de Bomberos de Madrid. La Guardia Civil le incautó tras su detención una nota manuscrita en la que figuraba el teléfono de estos últimos.

Su compañero de comando Mattin Sarasola apareció grabado en las cámaras de seguridad del aeropuerto abandonando las instalaciones de la T-4 el día del atentado y portando una maleta y provisto de una peluca castaña, una gorra, una mascarilla y una muleta.

Los cuatro, vecinos de Lesaka (Navarra), integraban el denominado 'Elurra', formado en 2001 y que había perpetrado atentados desde 2005. Joseba Iturbide trabajaba como peón de albañil, mientras que Mikel San Sebastián había presentado ganado en ferias de Lesaka e Igor Portu trabajaba como técnico de la Mancomunidad de Servicios Sociales de Bortziriak-Cinco Villas.

Precisamente fue Matin Sarasola el encargado de formar el comando de 'legales' entre su círculo de amistades en 2001 por orden y en colaboración con José Antonio Aranibar Armendoz, arrestado el 2 de julio de 2007 en compañía de otros dos etarras a los que acababa de entregar una furgoneta-bomba destinada a explotar, probablemente en Navarra, coincidiendo con el Debate sobre el Estado de la Nación. Aranibar Armendoz es natural de Vera de Bidasoa, una localidad muy próxima a Lesaka.

Una vez formado el comando en 2001 comienza a ser operativo al año siguiente encomendándosele funciones de 'mugalari', los terroristas dedicados a ayudar a cruzar la frontera a otros miembros de la banda. En 2004 recibieron orden de elevar sus atribuciones y dedicarse a la distribución de armas y explosivos entre los miembros de la organización terrorista.

A mediados de 2005 dieron el paso más significativo y la dirección de ETA les ordenó comenzar a atentar. Se 'estrenaron' con la colocación de un coche-bomba contra la discoteca guipuzcoana Bordatxo en tareas de apoyo al 'comando' que perpetró la acción, que no ocasionó víctimas mortales pero destrozó el local.

En septiembre de 2006, en plena tregua, Matin Sarasola y Josu Iturbide recibieron la orden de irrumpir en un acto de homenajes a etarras muertos en una campa del monte Atxirulegi (Guipúzcoa). Encapuchados y armados con sendos fusiles G-3 dispararon varias veces al aire después de que un tercer individuo, también con la cara tapada, leyese un texto en el que aseguraba que los 'gudaris' tenían "la sangre preparada" para darla por Euskal Herria. Después, los encapuchados huyeron por el momento a la carrera.

Ocho meses después del atentado de Barajas, Igor Portu y Matin Sarasola reaparecieron en Castellón haciendo estallar una furgoneta en un olivar al sentirse seguidos por la Guardia Civil. Este comando preparaba un atentado en el complejo comercial de Azca de Madrid en fechas próximas a la detención de Portu y Sarasola.