"Los inmigrantes no pueden ser nunca, jamás, moneda de cambio o arma arrojadiza entre partidos"
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín aseguró que en el presente mes de mayo han llegado a Canarias 5.000 inmigrantes irregulares y pidió que éstos no sean utilizados nunca "como moneda de cambio o arma arrojadiza entre partidos".
Martín realizó estas manifestaciones en el discurso que pronunció en el acto institucional celebrado con motivo del Día de Canarias, en el que hizo entrega de las distinciones a los premios Canarias 2006, que este año recayeron en la Asociación Pinolere de La Orotava, el Club Natación Metropole de Las Palmas de Gran Canaria y en el escritor Juan Manuel García Ramos. El presidente canario aludió al Debate sobre el Estado de la Nación que hoy se celebra en el Congreso, donde se habló de inmigración. "Se desgranaron una serie de informaciones sobre el control de fronteras que no pueden negar la evidencia sobre lo que hoy es el desbordamiento de la frontera más meridional de España y de Europa", dijo e informó que "en este mes de mayo han llegado 5.000 inmigrantes irregulares a través de cayucos y pateras. "Las respuestas sobre el control de fronteras van por detrás de los acontecimientos", remachó.
El presidente de las islas admitió el "enorme problema" que la inmigración ha creado a Canarias que "por encima de cualquier otra consideración, es de derechos humanos, de solidaridad y ayuda". Martin dijo que viven una "situación de emergencia que es urgente atender", y añadió que con "la tragedia de las personas no se puede ni hacer politiqueo [que no es lo mismo que política con mayúsculas], ni comerciar. Los inmigrantes no pueden ser nunca, jamás, moneda de cambio o arma arrojadiza entre partidos".
Recordó que los canarios, en la segunda mitad del siglo XX, se echaron al mar en circunstancias muy adversas. Y encontraron voces y advertencias de todo tipo al ganar las costas americanas. Los canarios llevamos grabada en la memoria aquella odisea. Y por eso, en términos generales y con algunas lamentables excepciones, estamos vacunados contra la intolerancia, el racismo y la xenofobia".
Si bien matizó que eso no quiere decir que "no debamos atajarla allá donde pugne por resurgir. Y mucho más en el caso de los menores, que no se pueden derivar". Advirtió que no se puede olvidar que la inmigración es un fenómeno mundial "que no va a detenerse y que se focaliza en determinadas zonas que, como Canarias, son puerta de entrada al mundo desarrollado".
MARGEN DE MANIOBRA "LIMITADO"
Sin embargo, constató que su margen de maniobra es "limitado" porque Canarias "no tiene más competencias que la de la ayuda humanitaria y sanitaria. Y ésa la estamos cumpliendo con absoluta responsabilidad, con solidaridad, respeto y justicia".
Pero, añadió que realizan esta tarea "con muchos menos recursos de los que nos corresponden, si se atiende a la población que efectivamente vive en el Archipiélago". Por ello, recalcó que cuando el Estado asigna el dinero para la Sanidad en sus presupuestos, "lo hace teniendo en cuenta a los residentes que vivían en Canarias en 1999. Y nosotros, con ese dinero atendemos no sólo a los canarios que vivimos aquí en 2006 (obviamente muchos más que hace 7 años), sino también a los doce millones de turistas que recibimos anualmente, y a ese número indeterminado de inmigrantes irregulares que no ha dejado de crecer en los últimos años".
Tildó de "irresponsabilidad" negar "a los que más lo necesitan el pan y la sal" y también pensar, "como hacen algunos" que "Canarias puede ser un espacio tan abierto para la inmigración como la Europa continental o EE.UU. O pensar que no se derivarían tensiones sociales y xenófobas con crecimientos poblaciones del 7 y el 8% anuales, como los mantenidos en algunas islas durante años".
PREVENIR LA XENOFOBIA
Subrayó que las últimas cifras sitúan a la población de Canarias en 2.013.000 habitantes. "Es decir, es como si hubieran surgido casi de repente dos nuevas ciudades del tamaño de Telde y La Laguna", dijo y apuntó que "de ese nuevo contingente de ciudadanos, cinco de cada seis llegaron del exterior al calor de un desarrollo económico impresionante".
Argumentó que "para prevenir la xenofobia y las lacras que conlleva, para garantizar la integración social del foráneo, es necesario que el flujo inmigratorio sea moderado y asumible en Canarias". Por ello, apostó por "invertir las tornas" y convertir las oleadas de inmigrantes ilegales "en una oportunidad para Canarias, para su propio desarrollo y para su capacidad se cooperación con los países vecinos".
Para ello, propuso que promover Canarias "como verdadera frontera sur de Europa" y que "se convierta en la sede de grandes centros internacionales (de la ONU o la OCDE) dedicados a la paz, la solidaridad, a la cooperación y desarrollo de estos países".
POLÍTICAS INTEGRALES DE ESPAÑA Y LA UE
"Los canarios --dijo-- estamos preocupados por este fenómeno y aspiramos a que España y la Unión Europea lo afronten con políticas integrales, que encaren el mayor de nuestros retos desde la firmeza, la solidaridad, la serenidad y la continuidad de los esfuerzos".
Así, apostó por mejorar los "márgenes de nuestro autogobierno, para asumir la responsabilidad de muchas de las decisiones que nos afectan" y hacerlo en la reforma del Estatuto de Autonomía canario actualmente en trámite. Consideró que esta forma podrían ejercer "un mayor control sobre la inmigración ilegal" y estarían en condiciones de "controlar las maniobras militares en nuestro ecosistema".
Por todo ello, calificó de "muy necesaria" la reforma estatutaria porque "si en alguna comunidad es necesario el cambio es en Canarias, como reconocieron los propios creadores del proyecto de Constitución Europea al citar a Canarias como el único territorio español en donde una serie de políticas se deben hacer de otra manera".
