SEVILLA, 28 May. (Del enviado especial de Europa Press Borja Díaz-Merry) -
Sus Majestades los Reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, presidieron hoy en Sevilla el desfile con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, una parada militar que estuvo marcada por el homenaje a los 17 militares fallecidos el pasado 16 de agosto en Afganistán en el accidente del Cougar y la destreza de los paracaidistas de la Patrulla Acrobática, uno de cuyos integrantes trasladó desde el aire hasta la avenida del Cid la bandera nacional que ondeó durante los actos.
El monarca, vestido con el uniforme de capitán general del Ejército del Aire por ser este cuerpo el organizador de la celebración, llegó a las 12.06 horas a la citada avenida sevillana, acompañado por la reina doña Sofía, el Príncipe de Asturias, ataviado con el uniforme de capitán de corbeta de la Armada, y la princesa doña Letizia. Tras recibir honores de ordenanza por parte de una compañía mixta de los Ejércitos, la Armada y la Guardia Civil, don Juan Carlos pasó revista a las tropas junto con el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general de Ejército Félix Sanz, y el jefe del Cuarto Militar de la Casa Real, almirante José Antonio González-Aller. Antes de la llegada de la familia real, el titular de Defensa, José Antonio Alonso, departió con familiares de los once militares de la Base de El Copero (Sevilla), perteneciente a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército, que fallecieron en el siniestro del Cougar -los otros seis pertenecían a la BRILAT, con sede en Figueirido (Pontevedra)--. Tras su llegada, los Reyes y los Príncipes de Asturias saludaron a las autoridades militares y civiles y se incorporaron a la tribuna, que congregó a toda la cúpula militar y al ministro de Defensa, José Antonio Alonso y otros altos cargos ministeriales, el director del CNI, Alberto Sáiz; el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón.
El desfile estuvo marcado por el homenaje a los fallecidos en el accidente de Afganistán, algunos de los cuales acompañaron a los militares que portaron la bandera hasta el mástil en que fue izada y a los dos alumnos militares que depositaron una corona en recuerdo de los difuntos.
La parada destacó por el inicio que protagonizó un grupo de cinco paracaidistas, cuatro de ellos pertenecientes a la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA) y uno de la Brigada Paracaidista del Ejército. El último acróbata que aterrizó en la avenida del Cid trasladó desde 2.000 metros de altura hasta tierra la bandera nacional que ondeó durante toda la celebración.
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