BARCELONA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La inauguración del nuevo escudo situado en la parte superior de la fachada del Parlamento catalán ha quedado deslucida por una cacerolada que han hecho una veintena de ciudadanos, con pitidos y gritos en contra de la clase política.
Coincidiendo con el arranque de la Diada de Cataluña, el Parlamento catalán ha presentado la remodelación de la parte superior de su fachada, sustituyendo el escudo que hasta la fecha había presidido el edificio, que era el del monarca Felipe V, el mismo que suprimió las instituciones catalanas tras ganar la guerra de Sucesión a principios del siglo XVIII.
Ni consignas independentistas, ni aplausos de algunos de los presentes al acto, ni tampoco el 'Cant de la Senyera' que han cantado el coro del Conservatorio del Liceu han logrado menguar los pitidos de los manifestantes, que han coreado consignas de indignación hacia la clase política, como 'No tenéis vergüenza' y 'Mas, dimisión'.
En la inauguración se ha proyectado en la fachada del Parlamento catalán el discurso que a finales de 1932 hizo el presidente de la Generalitat, Francesc Macià, coincidiendo con la primera sesión de la cámara catalana.
El evento se ha hecho después de la entrega de las medallas de honor del Parlamento catalán a Cáritas y Òmnium Cultural, y en este acto, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que Cataluña está lo "suficientemente madura" como para avanzar nacionalmente.
