Dimite el coordinador de UPyD en Andalucía, José Antonio Ortega, por no sentirse satisfecho con el proyecto

Actualizado: lunes, 6 julio 2009 17:43

SEVILLA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en Andalucía, José Antonio Ortega Justicia, dimitió en los últimos días de su puesto dado que para él el partido no puede ser entendido desde otra perspectiva que no sea la de "una participación basada en la democracia", considerando que "más allá del electoralismo, de la propaganda, de los medios de comunicación y de los políticos, existe la política".

En declaraciones en su blog personal, recogidas por Europa Press, Ortega Justicia manifestó que "en el constante intento por transigir ante estupideces de todo tamaño, fue perdiendo el respeto hacia si mismo y hacia las personas que quiere, ésas por las que un día fue coordinador del CEP de Granada y por las que después aceptó ser coordinador de UPyD en Andalucía".

Del mismo modo, en su actividad política se consideró "un novato" ya que ha tenido que soportar "el tenue fatalismo que acarrean los 'porque sí'". Afirmó que nunca entenderá muchas cosas que vivió en UPyD, y sobretodo unas actitudes de los políticos "que se supone que uno debe comprender y tolerar para andar metido en esto", algo a lo que él "no quiere acostumbrarse nunca".

Para Ortega Justicia, tras "verse obligado a soportar situaciones y comportamientos", que a su juicio, fueron "pueriles, indignos y malolientes", explicó que en muchas ocasiones tuvo que "apretar los dientes en busca de una armonía general de la que, vistos los resultados, se avergüenza profundamente, ya que sólo sirvieron para fortalecer actitudes falaces e hirientes".

Asimismo, alabó el "extraordinario trabajo parlamentario" de la diputada nacional y portavoz de UPyD, Rosa Díez, mientras consideró que los esfuerzos del partido se centraron en todo momento en las elecciones y en "apagar fuegos constantemente". En cuanto a su actividad política en Andalucía, resaltó que estuvo llena de dificultades "muchas de ellas heredadas y otras tantas provocadas por la inercia, la ambición o el silencio", considerando su experiencia "repleta de errores, titubeos, altibajos emocionales y de múltiples decepciones".

En cuando a los motivos de su dimisión, aclaró que no se produjo por presiones de miembros de la Coordinadora, sino "desde el amplio ejercicio de una libertad que perdió en algún momento casi sin darse cuenta, cuando renunció a ejercerla en aras de un ficticio buen entendimiento general".

"Por integridad personal", afirmó que "si fueron necesarios tantos esforzados golpes de riñón por convivir con personas que no merecen mi respeto, cuyas capacidades en la lecto-escritura más elemental no alcanzarían los mínimos de un nivel de Educación Primaria y cuyas constantes e irresponsables provocaciones acabaron por agotar su paciencia, vamos por muy mal camino".

Por último, se reafirmó en su postura en el caso de que "el perfil político que acabe prevaleciendo en UPyD fuera el de algunas de las personas que tiene en mente, sin duda alguna".