MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Diputadas del PSOE y de IU-ICV abandonaron esta tarde el hemiciclo del Congreso de los Diputados después de que el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, espetase a la 'número dos' del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lo mucho que "ganaría la Cámara" si la ministra de la Presidencia, "tan aficionada a disfrazarse de vez en cuando, un día se vistiera de vicepresidenta y cumpliera" con su "obligación". De la Vega no dudó en achacarle un problema de "machismo, maledicencia e ignorancia".
El incidente --que rememoró la fotografía de la vicepresidenta en Maputo (Mozambique) junto a las trabajadoras de una cooperativa de anacardos-- copó prácticamente la pregunta que Zaplana le formuló a De la Vega en torno al 'Estatut' catalán y a las manifestaciones del líder de CiU, Artur Mas, sobre la vigencia del texto reformado.
Zaplana preguntó a De la Vega si, en su opinión, el 'Estatut' "nace con fecha de caducidad como avisa Mas". "De ser cierta esa última afirmación, la respuesta sería no", dijo sin más la ministra. Fue en ese momento cuando Zaplana reclamó a De la Vega que se vistiera "de vicepresidenta" y "cumpliera", lo que ocasionó un gran alboroto en el Pleno, mientras el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, negaba con la cabeza.
En ese punto, el presidente de la Cámara, Manuel Marín, pidió a los parlamentarios "sentido de las formas, las expresiones y el límite". "Les ruego que ajusten su propio comportamiento a la necesidad de un debate político de envergadura", dijo Marín.
NO ES UN "EXCESO"
Zaplana, que proseguía en su turno de palabra, aseguró no "haber cometido ningún exceso". "No le he dicho que le falten escrúpulos --le indicó a De la Vega--. Simplemente, que en alguna ocasión la hemos visto disfrazarse y que, por favor, se vista de vicepresidenta y aunque sea en una ocasión, conteste a lo que le preguntamos en las sesiones de control".
En ese momento, a iniciativa de la diputada de IU-ICV Carme García, diputadas de este grupo y del PSOE abandonaron el Pleno. "Por mucha que sea la presión, seguiremos ejerciendo nuestra labor de control", remachó Zaplana, que retomó un momento su pregunta sobre el 'Estatut' para indicar a De la Vega que "es evidente" que los socialistas "volverán a la oposición".
En su réplica, la ministra comenzó asegurando que Zaplana no conseguiría "engañar a todos" por mucho que quisiera y que habría "un buen 'Estatut'". El resto de su tiempo lo dedicó a responder al parlamentario 'popular' acerca de "lo que le preocupa tanto", esto es, que se "disfrace".
"Me siento honrada de haber representado a este país y a las mujeres de este país en un encuentro con africanas", dijo De la Vega, definiéndolas como "gestores de la resistencia". "Prefiero esa imagen de vicepresidenta que la de las Azores --añadió--. Creo que la mayoría de los ciudadanos están conmigo".
MALEDICENCIA E IGNORANCIA
Sus palabras hicieron que muchos diputados socialistas la aplaudieran en pie. A renglón seguido, se se dirigió al portavoz 'popular': "Quiero pensar que en su caso no sé si es un problema de ignorancia, que sería inexcusable, de maledicencia, que sería intolerable o de machismo, detestable --culminó--. Creo que son las tres cosas".
En esta línea, dijo quedarse "con la política exterior de priorizar África y sus mujeres, que con la política de una guerra inmoral e injusta".
A continuación, el portavoz adjunto del Grupo Popular, Vicente Martínez Pujalte, abundó en el tema y al preguntar al vicepresidente Pedro Solbes, recordó que no hubo "tantas protestas" cuando de la Vega y las ministras socialistas protagonizaron un reportaje en la revista 'Vogue'. Ello obligó una nueva intervención de Marín exigiendo reconducir el debate y zanjar la polémica.
ZAPATERO: "SOBRAN LAS PALABRAS"
A su salida del hemiciclo, Zapatero fue preguntado por este asunto en los pasillos del Congreso. "Sobran las palabras", se limitó a contestar. Minutos después, en conversación informal con la prensa, eludió atizar más la polémica, pero avisó, en lo que toca a Zaplana, que este tema es muy sensible para la sociedad española.
También después de este incidente, la diputada de ICV Carme García, no dudó en asegurar que la "actitud irrespetuosa de este señor recuerda el comportamiento de personas misóginas". Aseguró que no es la primera vez que Zaplana hace intervenciones "absolutamente ofensivas hacia las mujeres" y destacó que es "un insulto a la inteligencia, a las mujeres y a otras etnias y culturas". "Cada vez que haya una actitud misógina, vamos a levantarnos y a marchar", enfatizó.
De la misma manera, la socialista Virtudes Monteseirín dijo que el dirigente del PP "no acaba de entender que las mujeres somos el 36 por ciento de la Cámara" y reclamó respeto para la vicepresidenta. "Es un problema claro de misoginia y también de ignorancia sobre lo que es África y la importancia que las mujeres españolas damos a la solidaridad internacional", expuso. "Zaplana quizá no quiere entender que la situación de las mujeres ha cambiado y que está obligado a compartir esta Cámara con ellas", culminó.
DIPUTADAS DEL PP HABLAN DE "TEATRO"
Poco después un grupo de diputadas del PP salían en defensa de Zaplana en una rueda de prensa, mostrando su "indignación" por la "manipulación" que han hecho las socialistas. "Ha sido un acto de irresponsabilidad con el resto de mujeres españolas. Estamos avergonzadas por este comportamiento del PSOE", dijo Susana Camarero, diputada valenciana y portavoz del Grupo Popular en la Comisión Mixta de la Mujer. Además, recalcó que en cada sesión de control la vicepresidenta "reitera sus insultos a Zaplana y Acebes" y acusó a los socialistas de mantener una "doble vara de medir".
Por su parte, la secretaria ejecutiva de Política Social del PP, Ana Pastor, que asistió al viaje con la vicepresidenta, fue preguntada hasta en tres ocasiones si compartía las palabras de Zaplana y se limitó a recalcar que "las mujeres del PP se dedican a trabajar" y que "los shows" se los dejan a otras.
"No contribuiré ni un minuto al show ni al teatro que se pueda hacer en el entorno de la política, donde se está para trabajar por los ciudadanos", proclamó.
La también 'popular' Soraya Sáenz de Santamaría recalcó que defendía a la mujer y que no difería de sus compañeros del PP en los comentarios que se habían hecho. "Éste no es un tema ni de feminismo ni de machismo", indicó, recordando que el pasado mes de noviembre, De la Vega recomendó a Acebes "modernizarse en sus ideas y en sus atuendos".
"Uno no es más feminista por considerar que ciertas afirmaciones atribuidas a una mujer van en contra de su crédito y si se dirigen a un hombre tiene un tono jocoso", concluyó Sáenz de Santamaría.
