MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La dirección de Vox ha negado este miércoles las irregularidades denunciadas por su hasta ahora presidenta en Sevilla, María José Piñero, que ha anunciado su dimisión irrevocable, y ha sugerido que la retirada se debe en realidad a que no ha visto satisfechas sus aspiraciones de crecimiento dentro del partido.
Piñero remitió este martes una carta a los militantes de Vox en Sevilla anunciando su dimisión y denunciando la existencia de una "estructura paralela" al margen de la voluntad democrática de los afiliados, protagonizada por "ciertos personalismos" y "al margen del ordenamiento estatutario", al margen de "irregularidades con los recursos económicos".
Tras estas acusaciones, la dirección de Vox, en manos de Santiago Abascal, ha mostrado su sorpresa y ha alabado el "gran trabajo" de Piñero tanto en Sevilla como en el Parlamento andaluz. Sin embargo, ha lamentado el "error" de haber generado entre los afiliados "una alarma innecesaria" que "no se ajusta a la realidad".
"Desde la dirección de Vox se entiende que una persona de la alta cualificación profesional y la valía de la señora Piñero tuviera expectativas de crecimiento político dentro del partido y no haya compartido determinadas decisiones del partido a la hora de elegir personas para el desempeño de diversos cargos de responsabilidad", recrimina.
Vox censura además que Piñero haya "sembrado dudas" sobre el uso de los recursos económicos y recuerda que las cuentas de la formación están auditadas "y sometidas a todos los controles legales" necesarios, además del control del Tribunal de Cuentas.
La dirección también niega que exista una estructura paralela a la dirección provincial y argumenta que las decisiones se adoptan de manera colegiada, lo hace que las propuestas de Piñero no siempre hayan sido aceptadas.
Tras esta dimisión, el Comité Ejecutivo Nacional nombrará una gestora que dirija el partido en Sevilla hasta la elección de una nueva dirección.
