El director del CNCA niega que bajase la presión policial a ETA durante el alto el fuego

Actualizado: martes, 31 julio 2007 21:57


SANTANDER, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

El director del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), Eugenio Pereiro, negó hoy en Santander que durante la tregua se produjera una "bajada" de la "presión" policial sobre ETA, sino que, según aseveró, es tras ese periodo cuando los miembros de la banda "tienen que movilizarse", y por ello ahora sus "movimientos" se detectan "más fácilmente".

Al ser preguntado tras su intervención en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre 'Terrorismo y seguridad', Pereiro remarcó que en el momento en que se rompe el alto el fuego y hay intención de "perpetrar" una acción terrorista, "inevitablemente hay que mostrarse" y "ya no sirve estar agazapados".

Este especialista señaló en general (y sin referirse a ningún grupo en particular), que "en periodos de tregua" las organizaciones terroristas se dedican "a labores propias de mantenimiento de estructuras"; mientras que una vez se rompe la tregua, vuelve a haber una "intención prioritaria de actuar".

Indicó que cuando pretende reiniciar la actividad, cualquier banda tiene que "movilizar sus diferentes infraestructuras", de modo que "los movimientos son diferentes y son más". Subrayó que esa circunstancia "explica" por qué tras una tregua "se pueden detectar más fácilmente" (aunque, según precisó, en realidad no sea así sino "todo lo contrario") los movimientos de los terroristas.

"De alguna manera (los terroristas) se tienen que mostrar, porque no es lo mismo replegarse esperando, que cuando tienen que dar el paso adelante y mostrarse", remachó el director del CNCA.

En concreto, en lo que se refiere a ETA, precisó que sus miembros "tienen que mostrarse en Francia", que es donde la banda "mantiene sus estructuras de dirección"; y también en España, dado que los terroristas "tienen que entrar en territorio nacional para perpetrar esas actividades".

"A lo mejor antes no nos estaban entrando (a España) como ahora sí lo tienen que hacer, porque de alguna manera tienen que demostrar que son una organización terrorista y que nos quieren matar", sentenció Pereiro.

ESPÍA

Sobre el espía detenido por vender información a Rusia, tema por el que también fue preguntado tras su intervención, Pereiro aseguró no tener "una idea formada" sobre "qué se tenía que haberse hecho en ese caso", algo que, según matizó, no es su competencia.

Consideró "lamentable" que "haya una persona, integrante de los servicios de inteligencia, dispuesta a facilitar información fuera de los protocolos establecidos para ello a otros servicios o a otras instituciones".

En todo caso, abogó por la "obligación de transparencia", y afirmó que la "presunta actividad" cometida por este antiguo espía "tiene que acabar de alguna manera en el ámbito judicial". "Tiene que responder de la comisión de unas actividades que están perfectamente tipificadas en el Código Penal", dijo Pereiro, quien destacó así a la "autoridad judicial" como "quien en definitiva tiene que castigar esa actitud".

Enfatizó que, de todos modos, lo ocurrido "se iba a saber". "No sé si lo adecuado es que salga el responsable del centro y facilite esa información o no, pero lo que sí tengo claro es que en definitiva, tarde o temprano, esto iba a salir a los medios de comunicación, porque es inevitable", sentenció.

Aseveró además que "el juicio oral es un juicio público", y como consecuencia de ello, "eso se conoce", aunque reiteró no tener "una opinión formada" sobre "si es conveniente decirlo antes o después".