BARCELONA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) - En rueda de prensa este martes junto al portavoz de los Mossos, Albert Oliva, Martínez ha hecho esta precisión y se ha negado a valorar el discurso del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que alentó a los CDR cuando les dijo "apretad". Según ha indicado, no le consta malestar dentro del cuerpo de la Policía catalana y sus mandos por las palabras de Torra sobre los CDR. Ha relatado que la marcha 'Recuperem l'1-O' se desarrolló con normalidad hasta las puertas del Parlament, donde estaba previsto finalizar el acto, pero que fue al final cuando se detectó a "grupos minoritarios con clara voluntad de confrontación". Ha recordado que los Mossos se desplegaban desde las 6.00 horas de la mañana en muchos puntos de Cataluña, donde hubo más de 100 manifestaciones para conmemorar el 1-O, así como cortes de carreteras e infraestructuras y concentraciones importantes, y ha dicho que dieron respuesta a todas las situaciones y fueron adaptándose a las circunstancias. El director de Mossos ha contrapuesto todas estas actuaciones sin cargas policiales --incluso cuando un grupo se encadenó en la Bolsa de Barcelona-- a la situación en la Ciutadella, donde agotaron todas las opciones antes de usar la fuerza para dispersar ante "grupos radicales", llegando a usar proyectiles de foam, y también ha justificado las cargas simultáneas ante la Jefatura de la Policía, en la Via Laietana. Ante las críticas de los sindicatos de falta de planificación, ha asegurado que los Mossos tenían en todo momento la capacidad necesaria para intervenir, y que destinaron a 90 equipos de orden público, triplicando un dispositivo de alto riesgo de un partido de fútbol de la Champions League. En este sentido, ha expresado que el diseño del operativo fue el "adecuado", que hubo planificación y en ningún caso improvisación, y que los Mossos se fueron adaptando a cada situación y modulando su operativo. Sobre la presencia de agentes patrulleros con cascos realizando tareas de orden público cuando no es su función, Martínez ha justificado que actuaron de refuerzo mientras la Brigada Móvil se resituaba, pero que los antidisturbios en ningún momento recularon ni desaparecieron. El director ha asegurado también que el hecho de que los patrulleros estuvieran en la Ciutadella en ningún caso dejó desprotegido el resto de la capital catalana. Asimismo, Martínez ha indicado que ahora la cúpula de los Mossos analizará el dispositivo y hará autocrítica si es necesario, pero no ha previsto ninguna dimisión de responsables policiales, y sobre su continuidad como director ha señalado que no depende de él decidirlo.