Sólo tres integrantes de la Mesa Nacional de Otegi quedan en libertad a este lado de la frontera soportando varias imputaciones
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ilegalizada Batasuna se ha visto obligada a recurrir a miembros de la Mesa Nacional encarcelada por el juez Baltasar Garzón a finales de 1998 para sus comparecencias públicas, tras la última operación policial contra la dirección del partido radical. Tasio Erquicia y Floren Aoiz fueron encarcelados por la cesión que Herri Batasuna hizo de su espacio electoral en TVE a un vídeo de ETA y casi diez años después han tomado hoy la palabra para valorar la fracasada huelga general y los últimos arrestos ordenados por el magistrado de la Audiencia Nacional.
La convocatoria de la huelga general del día de ayer fue realizada, a través de una comparecencia pública, por Mikel Etxaburu, acompañado por medio centenar de miembros de la formación, dos de ellos también de la Mesa Nacional: Karmelo Landa y Karmele Aierbe. Restaban pocas horas entonces para que fueran detenidos por la Policía. En el caso de Aierbe, su participación en la rueda de prensa fue determinante para que el juez Garzón decretase orden de detención contra ella, explicaron a Europa Press fuentes de la investigación.
Entre la convocatoria de la huelga y la valoración de la misma se produjo la operación contra la nueva Mesa Nacional de Batasuna. En el dispositivo fueron detenidos cinco integrantes de dirección que encabezaba Arnaldo Otegi hasta su arresto el pasado julio, mientras que el resto pertenecían a una nueva generación de dirigentes, menores de 40 años y, en su mayoría, guipuzcoanos.
Aún quedan en libertad, nueve dirigentes de la Mesa Nacional que no pudo ser relevada por el golpe policial de Segura (Guipúzcoa) en octubre pasado, pero seis de ellos residen en Francia, donde Batasuna continúa siendo legal, y evitan cruzar la frontera con asiduidad. De hecho, Jean Claude Aguerre y Haizpea Abrisketa fueron arrestados en Segura y puestos en libertad bajo fianza y no han participado en ninguna de las reuniones celebradas con posterioridad.
Uno de esos miembros aún en libertad en territorio español es Iñaki Olalde, coordinador de Alava que ha intervenido en la rueda de prensa de hoy, pero aún incluido en la Mesa Nacional formada en 1998 se considera un miembro de la 'vieja guardia', ya que era el único al que se había repescado de direcciones anteriores para integrar el relevo que encabezó Arnaldo Otegi en 1998.
Además de Olalde, sólo Lourdes Uribarri, Jone Gorizelaia y Jon Gorrotxategi continúan en libertad. Gorizelaia, asidua en el despacho de Baltasar Garzón durante años como abogada defensora de multitud de etarras, está imputada junto a Otegi por el homenaje a un terrorista, y Gorrotxategi fue arrestado en Segura y quedó en libertad bajo fianza.
ERQUICIA Y AOIZ.
Junto a Olalde ha tomado la palabra hoy Tasio Erquicia, detenido a finales de 1997 y condenado por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo por colaboración con banda terrorista, en sentencias anuladas posteriormente por el Constitucional, al igual que ocurrió con sus 22 compañeros.
Un caso parecido al de Erquicia es el de Floren Aoiz, igualmente detenido por orden de Garzón en 1997 y que hoy ha dicho en Radio Euskadi que la izquierda abertzale a la que él pertenece superará "sin problemas" las últimas detenciones porque está acostumbrada a vivir "en la clandestinidad".
