SEVILLA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La disponibilidad de servicios básicos en la vivienda, tales como baño o una simple ducha, así como un contrato de trabajo estable y un nivel de renta alto mejora sensiblemente la percepción que una persona tiene sobre su propio estado de salud, según se desprende del informe 'Los andaluces frente a la salud y sus determinantes', el cual analiza la valoración sobre el estado de salud de las personas utilizando, además de parámetros estrictamente sanitarios, valores socioeconómicos y de nivel educativo.
Así, y según revela dicho trabajo, elaborado por la Fundación Gaspar Casal y que ha contado con la colaboración de la farmacéutica Sanofi-Aventis, los andaluces que disponen de un contrato estable muestran mejores indicadores de salud que aquellos que se encuentra desempleados o con un contrato a tiempo parcial.
Este informe, al que ha tenido acceso Europa Press, sostiene de igual modo que el porcentaje de dolencias crónicas en aquellas personas que tienen rentas bajas "duplica" al de los andaluces con rentas altas. De hecho, subraya que la renta media es "diez veces superior" en aquellas personas que afirman gozar de buena o muy buena salud que la renta de los que manifiestan tener una salud deteriorada.
En cuanto al nivel educativo y percepción del estado de salud, indica que la correlación es directamente proporcional para ambos parámetros, de tal forma que cada año de formación educativa está asociado con una reducción de un 0,5 por ciento en la tasa de población que afirma haber padecido alguna dolencia reciente.
De igual forma, este estudio sostiene que existe una "lógica correlación" entre los grupos que disponen de mayor renta y el mayor uso que hacen de la sanidad privada. Atendiendo al tipo de asistencia y sexo en este mismo ámbito, el informe apunta que son las mujeres las que hacen un mayor uso de la sanidad privada, siendo el proceso de embarazo, parto y puerperio el tipo de asistencia más demandada.
Como curiosidad y siempre atendiendo en términos de salud percibida, Llano apuntó que dicho estudio manifiesta que el matrimonio "es más beneficioso para el hombre que para la mujer", hasta el punto de que cuando se cambia de estado civil se mejora o empeora, dependiendo de si se es hombre o mujer.
"Dicho de otra forma, el matrimonio resulta sin duda más saludable para el hombre que para la mujer; al hombre le mejora bastante y a la mujer le empeora levemente", señala dicho estudio, que agrega que las divorciadas y separadas "parecen recuperar algo su salud, mostrando diferencias respecto al grupo de varones de su misma situación".
Atendiendo a indicadores estrictamente sanitarios, este trabajo revela, entre otros aspectos, que casi el 28 por ciento de la población andaluza consulta a su médico al menos una vez cada dos semanas. Además, la mayor tasa de visitación se registra en personas con 90 años, representando casi el 75 por ciento de esa población diana que consulta al médico en las dos últimas semanas.
