Dívar afirma que la justicia en España no tiene un problema de legitimidad sino de eficacia

Actualizado: viernes, 20 marzo 2009 15:56

El magistrado dice que las novedades legislativas se deben de introducir "sin una prisa acalorada"

OVIEDO, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, señaló hoy que en España hay unos jueces "trabajadores, competentes y justos" y destacó que hoy en día, la justicia española "no tiene un problema de legitimidad, porque no es corrupta, sino que hay un problema de eficacia porque hay falta de medios y necesidad de acomodar las leyes y el procedimiento a los momentos actuales que demanda la sociedad".

Dívar realizó estas manifestaciones durante el discurso que ofreció hoy en el Aula Magna del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, sobre la situación de la Justicia en España, con motivo de la celebración del patrón de la Facultad de Derecho, San Raimundo de Peñafort.

El presidente del Tribunal Supremo (TS) señaló que el CGPJ tiene el reto de modernizar la justicia y por ello comentó que ya se han reanudado las relaciones con las comisiones mixtas entre el CGPJ y el Ministerio de Justicia. Además, añadió Dívar, "queremos celebrar una reunión tripartita, entre el CGPJ, el Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas que tienen transferidas las competencias".

PRESIONES AL JUEZ GARZÓN

Por otra parte, Carlos Dívar evitó pronunciarse sobre las posibles presiones que denunció el PSOE sobre el juez Garzón por el caso Gürtel que salpica al PP argumentando que el Consejo es el órgano de gobierno de los jueces y por lo tanto "no tiene facultades jurisdiccionales". Estas cuestiones tienen su propia vía de corrección y de apelación y ahí es donde se debe encauzar", añadió.

El presidente del Consejo General del Poder Judicial, durante su discurso en el Aula Magna, manifestó que "el juez que no conozca la vida no sabe de derecho, porque el carácter de la vida es resolver los asuntos humanos" y destacó que el patrón de la Facultad de Derecho, San Raimundo de Peñafort "es un ejemplo" porque "es toda una vida de ponderación, prudencia, bondad y gratitud".

"¡Ojala esas virtudes, unidas a las de austeridad puedan hoy dirigir a los jueces y magistrados españoles!. ¡Qué difícil es la humildad y la paciencia!", exclamó el magistrado. "El juez siempre tiene que trasmitir paz, y si no hay paz no hay justicia", añadió.

Dívar explicó que "todos los errores son subjetivos y las verdades son objetivas" y en este sentido, destacó que la justicia humana no es perfecta, aunque si es susceptible de hacernos perfectos si existe la semilla de la justicia y la verdad". "Hay veces que la justicia está en entre dicho o poco valorada pero es muy necesaria para que nadie se tome la justicia por su mano y caer en el desorden", añadió.

Dívar señaló que la modernización de la justicia pasa por tres pilares. El primero es el compromiso de los poderes del estado "que deben de ser conscientes de las necesidades que reclama la administración de justicia para adecuarla a estos tiempos. "Deben saber que si hay crisis en la justicia es porque hay crisis en otros valores sociales", destacó.

El segundo pilar es la necesidad de un consenso político de justicia común y "no que esté variando constantemente creando inseguridad jurídica. Y el tercer pilar, según Dívar, es el sentido de servir al ciudadano.

Por su parte, el presidente del CGPJ citó algunos de los principales problemas que afectan a la administración de Justicia. La lentitud en los procesos; el déficit en los medios personales y materiales; la lucha por la certeza del derecho; la sobrecarga de trabajo y la garantía de Independencia del Poder Judicial, son algunos de los problemas "latentes" en la justicia de hoy según el magistrado.

Por otra parte, Dívar señaló que las novedades legislativas se deben de introducir "sin una prisa acalorada". "La mayor parte de los fracasos son consecuencia de que se adelantan a la hora", añadió. el magistrado que terminó su intervención mostrándose "esperanzado" en que la administración de Justicia haga frente a las demandas sociales.