Dívar destaca que los jueces deben ser "escuchados" en los proyectos legislativos que se encuentran "en ciernes"

Actualizado: lunes, 29 septiembre 2008 20:13

"Vengo con sincera humildad y con prudencia en mi corazón", dice en relación a su nueva responsabilidad en el CGPJ y el Tribunal Supremo

MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El nuevo presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, destacó esta tarde la importancia de que los jueces sean escuchados en los proyectos legislativos que se encuentran actualmente en ciernes dado que son "quienes mejor conocen nuestra Justicia".

Entre las reformas legislativas anunciadas por el Gobierno para la presente legislatura se encuentran la Reforma de la Ley del Aborto o la dirigida a regular el suicidio asistido. Cabe mencionar también, la Reforma del Código Penal dirigida a endurecer las penas en casos de pederastia e incrementar la vigilancia sobre los terroristas una vez cumplida su condena.

Estas reformas no fueron, no obstante, citadas por Dívar en el transcurso del discurso aunque sí se refirió concretamente a la puesta en marcha de la Oficina Judicial y de la nueva ley de Enjuiciamiento Criminal sobre la que señaló que definirá el nuevo perfil estructural del proceso penal para el siglo en el que nos encontramos y el papel en él corresponde al Ministerio Fiscal.

Durante el discurso pronunciado ante el Rey Don Juan Carlos en ocasión de la Apertura del Año Judicial --con el que Dívar estrenó su cargo del que había tomado posesión apenas cinco horas antes-- el nuevo presidente indicó que a pesar de que los magistrados carecen de "poder" para legislar sí tienen "facultades de informe y de sugerencia" y además cuentan con una "percepción privilegiada".

Por ello, reclamó que los jueces sean "escuchados en los proyectos legislativos en ciernes por la senda de la efectividad y del máximo respeto a los diferentes principios e intereses en juego".

HUMILDAD Y PRUDENCIA

Dívar se refirió a su reciente nombramiento para el nuevo cargo, del que tomó posesión esta misma mañana, y aseguró a los presentes que emprende esta labor con "humildad" y "prudencia". "Vengo con sincera humildad y con prudencia en mi corazón, como deben afrontarse todas las grandes responsabilidades en esta vida", dijo.

Así, manifestó "el inmenso honor" que para él supone "tan alta magistratura" y mostró su respeto y admiración a los magistrados del alto tribunal que desde ahora presidirá y del nunca ha formado parte hasta este momento.

El presidente del CGPJ lanzó, además, un mensaje de confianza en la labor de la Justicia y aseguró que España goza de "una judicatura competente y eficaz".

Destacó que la Constitución española ordena respeto a la independencia judicial "tanto en el interior de la organización judicial como por todos". Esta "inamovilidad", añadió, "quiere evitar las perturbaciones que proceden del poder político". Puso también de manifiesto en su discurso el deber de los magistrados de asumir la responsabilidad judicial y de someterse al Imperio de la Ley.

CASO MARI LUZ

En este sentido, el nuevo presidente indicó que todo juez que viole el deber de independencia o el sometimiento al Imperio de la Ley o cause daños a terceros en el ejercicio de la Jurisdicción "habrá de responder conforme a derecho y asumir la sanción penal, administrativa o la obligación de resarcimiento".

Dívar no mencionó de forma expresa, no obstante, la reciente sanción de 1.500 euros impuesta al juez de lo Penal de la Audiencia de Sevilla Rafael Tirado por una falta grave relacionada con carencias en la ejecución de una sentencia existente contra el presunto asesino de la niña Mari Luz Cortés, Santiago del Valle. Tirado anunció tras conocerse la sanción su intención de recurrir la multa.

El presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo recordó, al inicio de su alocución, a la última víctima de "la barbarie terrorista", el Brigada Luis Conde, fallecido el pasado 22 de septiembre en un atentado con coche bomba de la banda terrorista ETA en Santoña (Cantabria).

"Con el dolor que todo hombre de bien debe sentir por este hecho despreciable, deseo testimoniar mi solidaridad con su familia, u destacar su ejemplar entereza en estos momentos difíciles", dijo. Dívar agregó que a pesar de su larga experiencia en la Audiencia Nacional, que ha presidido en los últimos 7 años no se acostumbra "al sufrimiento de las víctimas y a su pesar" algo --dijo-- que le acompaña "siempre".

Dívar señaló por otra parte algunos de los logros de los últimos años, como la reducción en más de un 40 por ciento de los asuntos pendientes de resolución ante el Tribunal Supremo o la incorporación de nuevas tecnologías en la Justicia que han mejorado su imagen "dentro y fuera de nuestras fronteras" en casos recientes que no mencionó de forma expresa.

MEJORA DE LA JUSTICIA

En su discurso defendió la necesidad de una mejora importante de la Justicia que calificó como "el reto más importante que tenemos por delante".

En este sentido destacó que en el año 2007 los Juzgados y Tribunal ingresaron más de 8.300.000 casos, lo que cuadriplica el numero de asuntos que asumían los jueces en 1978. "No es difícil deducir el problema al que nos enfrentamos", destacó.

Al acto de Apertura del Año Judicial asistieron numerosos representantes de las más altas instituciones del Estado, encabezados por el Rey Don Juan Carlos. Estuvieron también el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, su secretario de Estado, Julio Pérez, diversos portavoces en el ámbito de la Justicia de los partidos políticos como Álvaro Cuesta (PSOE), Federico Trillo (PP), Jordi Llané (CiU) y la portavoz parlamentaria popular Soraya Sáenz de Santamaría.

Asimismo, asistió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acompañada de su consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, así como diversos magistrados del Tribunal Supremo, Constitucional, la Audiencia Nacional y los nuevos 20 vocales que integran el CGPJ.