El acusado había sido condenado con aterioridad por otro delito de violencia doméstica contra su madre
SANTANDER, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a un hombre de 37 años a dos años de cárcel por agredir a sus padres que mediaron en una discusión que el acusado mantenía con su novia.
Según la sentencia, hecha pública hoy, los hechos ocurrieron en la madrugada del 15 de mayo de 2007 en el domicilio de sus progenitores en Torrelavega. Allí, Esteban B.C., que había permanecido en prisión preventiva por otro delito de lesiones a su madre, inició una discusión con su novia que vivía con ellos.
Cuando la madre le llamó la atención por ser de noche y por la existencia de vecinos, el acusado se enfadó, la insultó y la pegó una bofetada en la mejilla y un puñetazo en la frente.
Después, le exigió las llaves de la casa pero, ante la negativa de su madre, la empujó contra la puerta, lo que provocó que se cayera al suelo y se golpeara con la pared lo que le causó una brecha en la cabeza. La mujer, que en el momento de los hechos estaba afectada por un ictus cerebral que le impedía la movilidad del lado derecho del cuerpo, quedó conmocionada en el suelo.
Alarmado por el ruido y al creer que su esposa estaba muerta, el padre de Esteban B.C. se encaró con su hijo. Éste le tiró un zapato que le alcanzó en la oreja y un trofeo provisto de una base de mármol que le dio en la espalda. Además, el agresor arrebató a su padre el paraguas con el que pretendía defenderse y le golpeó en la cabeza y en el abdomen.
A consecuencia de esta agresión, la madre sufrió contusiones múltiples y herida craneal que precisó una sutura con tres grapas, lo que le dejó una cicatriz de 2 centímetros en la cabeza.
Por su parte, el padre sufrió hematomas en la zona lumbar y torácica, en la pierna, en el muslo y pantorrilla.
Por todo ello, el acusado --que en el momento de los hechos era consumidor de sustancias estupefacientes y que tenía antecedentes penales-- ha sido condenado, como autor de dos delitos de violencia doméstica, a las penas de 18 meses de prisión por la agresión a su madre, y a seis meses por las lesiones causadas a su padre.
Además, ha sido privado del derecho de tenencia y porte de armas durante dos años y se le prohíbe acercarse a sus padres o comunicarse con ellos durante tres años. Asimismo, tendrá que abonar dos terceras partes de las costas causadas por el proceso judicial.
