Dos años de cárcel para un hombre por robar tabaco y un mechero en una vivienda que creía deshabitada en Cantabria

Actualizado: jueves, 11 febrero 2010 14:18

Acudía allí con varios amigos para hacer botellón

SANTANDER, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado una condena de dos años de prisión para un hombre que robó un paquete de tabaco y un mechero tras amenazar a los inquilinos de una vivienda a la que accedió con otros amigos para hacer botellón creyendo que estaba deshabitada.

De este modo, en una sentencia de la sección primera de la Audiencia, fechada el pasado 27 de enero y conocida hoy, se ratifica el fallo del Juzgado de lo Penal número 3 de Santander, que en junio del pasado año condenó al hombre por un delito de robo con intimidación.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 30 de junio de 2007 en una vivienda de Suances en la que el acusado, J.G.V., y otros amigos solían hacer botellón aprovechando que estaba deshabitada. Sin embargo, el día del robo acababan de instalarse los nuevos inquilinos, una pareja.

Para entrar en la casa el acusado y sus tres acompañantes --dos de ellos menores-- accedieron primero por la portilla de la puerta de entrada, que sufrió daños valorados en 30 euros, y después entraron por la ventana de un dormitorio, que estaba abierta.

Al descubrir que la casa estaba habitada, el procesado y otro de sus acompañantes, cuya identidad no se pudo acreditar en el juicio, se dirigieron a la puerta de la habitación de la mujer y le exigieron que les entregara el dinero y las joyas que tenía en la mesita, ante lo cual ella empezó a gritar.

Al oír los gritos de auxilio, su marido salió hasta la puerta y les hizo frente diciéndoles que se marcharan. Al final abandonaron el lugar, pero antes, el acusado esgrimió contra el marido una barra metálica que utilizaban para cerrar la puerta trasera y se apoderó de un paquete de tabaco y un mechero que había en la casa.

El Juzgado de lo Penal condenó por ello a J.D.V. a dos años de prisión por un robo con intimidación, con la agravante de reincidencia y la atenuante de drogadicción. Además, acordó que indemnizara al dueño de la vivienda con 30 euros más intereses por los daños ocasionados en la portilla.

A su vez, el Juzgado absolvió a otro hombre que también estaba acusado porque, aunque acudió a la vivienda a hacer botellón, no se probó su intervención en el robo.

El único condenado recurrió el fallo ante la Audiencia alegando que no se ha probado que su intención fuera la de apoderarse de bien alguno, ya que acudió a la vivienda para beber alcohol.

La sentencia de la Audiencia reconoce que no se puede descartar que ésa fuera la intención inicial, pero lo que "ha quedado acreditado sin duda alguna" es que, al percatarse de la presencia de la pareja, "exteriorizó" otra intención y exigió la entrega de dinero y joyas, una intención que además en cierta medida consumó, aunque el tabaco y el mechero robado finalmente sean de "escaso valor". Por ello, rechaza el recurso y confirma la condena.