Dos menores procesados por profanar la tumba de Gregorio Ordóñez son condenados a relizar trabajos para la comunidad

Actualizado: jueves, 12 julio 2007 20:05

MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Dos menores procesados por el ataque que sufrió el pasado 27 de enero la tumba del parlamentario vasco del PP asesinado por ETA Gregorio Ordóñez en el cementerio de Polloe, en el barrio donostiarra de Egia, realizarán trabajos para la comunidad ,tras conformarse con la petición que realizó contra ellos la fiscal de la Audiencia Nacional Blanca Rodríguez durante la vista celebrada por estos hechos ante el juez central de Menores, José Luis Castro.

En un principio fueron once las personas las identificadas por su relación con los destrozos, entre ellos ocho menores de edad, aunque finalmente el procedimiento se ha dirigido contra dos de los jóvenes, quienes durante la vista de hoy mostraron su arrepentimiento por lo ocurrido y pidieron perdón a la familia del parlamentario asesinado. La viuda de Gregorio Ordóñez acudió a la Audiencia Nacional para presencia la vista, aunque finalmente no entró a la misma, informaron fuentes fiscales.

Los dos menores reconocieron haber ocasionado daños en los adornos florales colocados en la tumba y se conformaron con la petición formulada contra ellos por la fiscal Rodríguez, que supondrá la realización de trabajos para la comunidad que podrán ser de limpieza o también de atención a personas mayores y discapacitados.

INDEMNIZACIÓN SIMBÓLICA.

La acusación particular solicitó por su parte que se condene a los menores a pagar 300 euros a modo de "indemnización simbólica" por sus actos, una petición que fue apoyada por la Fiscalía a pesar de que el pago no formaba parte de su escrito de acusación. Si la sentencia que se dictara mañana aprueba la imposición del pago, el dinero revertirá en una asociación de víctimas, según las mismas fuentes.

Según informó en su día el Departamento de Interior del Gobierno vasco, hubo once personas relacionadas con la comisión de desperfectos en la tumba de Ordóñez, y la operación que culminó con la identificación por parte de la Ertzaintza de ocho menores, acusados de ocasionar destrozos en los ornamentos florales depositados sobre la tumba.

Otros tres jóvenes, de entre veinte y veintiún años de edad, fueron identificados por desviar la atención mediante la colocación de contenedores en la carretera de acceso al camposanto.