MADRID/BARCELONA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, confirmó ayer que CiU no apoyará al presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, en el debate de investidura, y no descartó votar en contra.
La decisión dependerá de la intervención y las réplicas del jefe del Ejecutivo ese mismo día, pero subrayó que confía en un diálogo a lo largo de los próximos cuatro años con el PSOE para materializar el "valor estratégico" de la federación.
Duran se reunió ayer con el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui. Durante el encuentro, planteó su prioridad en este momento, el sistema de financiación de Catalunya en el marco del cumplimiento del Estatut.
"Debe ser la legislatura del cumplimiento del Estatut", dijo en rueda de prensa posterior, destacando además la importancia de publicar las balanzas fiscales.
En este sentido, Duran avanzó que en su discurso en el debate de investidura pedirá al presidente del Gobierno la publicación de las balanzas fiscales "de una vez por todas", de acuerdo "con los criterios metodológicos establecidos en su día por la comisión de expertos".
Por otro lado, el portavoz nacionalista puso sobre la mesa la situación económica. "La economía será uno de los puntos sustanciales de la agenda política durante esta legislatura", dijo. Al respecto, está "convencido" de que su formación encontrará puntos de apoyo con las posiciones del PSOE.
Así las cosas, recordó la "evidente desaceleración" que tendrá efectos, a su juicio, durante este año y el que viene, por lo que "habrá que tratar como mínimo dos ejercicios presupuestarios en el marco de una coyuntura económica distinta". Para Duran, CiU es la fuerza política, "respetando a las demás, más creíble, fiable y eficaz", para afrontar esta situación.
Asimismo, aseguró que el contenido de su discurso en el debate reflejará las políticas sociales de CiU, con especial hincapié en la política de familia, como paso imprescindible para apoyar medidas a favor de la natalidad, un elemento necesario de cara a invertir en el futuro.
Por otro lado, recalcó que los nacionalistas catalanes abordan la IX Legislatura sabiendo que tendrán "un valor estratégico" en la misma y que "un día u otro se materializará".
Así, aseguró haber constatado que "hay un marco de diálogo posible que va más allá de la investidura", precisando que su formación está dispuesto a dialogar, aunque eso "no puede concretarse en ninguna fórmula de gobierno conjunto ni en ningún pacto estable parlamentario hoy por hoy", precisó.
Finalmente, Duran admitió que los socialistas y él mismo se han emplazado a "continuar hablando como mínimo hasta el martes para poder ir delimitando el terreno de la concreción del voto", aunque recalcó que no lo decidirá hasta ese mismo día.
CARTA WEB DE DURAN
Ya en su carta web a los militantes de UDC, Duran avanzó que CiU no votaría a favor del presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, en la investidura. "No le tenemos confianza", señaló.
Admitió, en cambio, que Zapatero puede ganarse esa confianza o no durante la legislatura. "No sé cuando, lo que sí que sé es el cómo", argumentó Duran, que condicionó un futuro apoyo de CiU al PSOE a que Zapatero cumpla lo que promete y a que haga lo que CiU entiende "que conviene al país, a la ciudadanía española en general y a la catalana en particular".
En la carta, Duran tuvo palabras para la Constitución asegurando que, a pesar de que "encorseta" a Catalunya como nación y es la "expresión de la continuidad y no de ruptura con el régimen anterior", es también, "la mejor garantía de la democracia" y del derecho al autogobierno.
En este sentido, prefirió que PP y PSOE no la toquen a la vista de las formas y los contenidos de los debates de ambos partidos.
