Pide poner "un cierto orden" en el fenómeno migratorio y no ve en el Gobierno de Zapatero un liderazgo claro
BARCELONA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de UDC y secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, se encomendó hoy a la Virgen de Montserrat después de que los militantes de ERC hayan decidido en el congreso que celebró la semana pasada continuar en el Gobierno de Cataluña.
En su carta web a los militantes de UDC, Duran remarcó que, después del congreso, "todo continúa igual en el Gobierno de Cataluña". "En ERC no se han entendido, pero hay algo que ha obtenido un gran apoyo: continuar en el Gobierno de Cataluña del presidente Montilla", subrayó.
Ante esta situación, recordó que el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, se encomendó a 'la Moreneta' --nombre con el que se conoce a la Virgen de Montserrat-- para que lloviera y siguió su ejemplo. "Sólo queda una solución", indicó.
En su misiva, también pidió poner "un cierto orden" en el fenómeno migratorio, más aún ahora que España y Europa vive una crisis económica y que los países emisores, especialmente los africanos, sufren también una crisis provocada por la subida de los precios de los alimentos.
Duran subrayó que la filosofía de la directiva sobre inmigración aprobada el miércoles en el Parlamento Europeo coincide con el replanteamiento por parte del Gobierno de dos temas en este ámbito.
Por un lado, se refirió a la incentivación del retorno al país de origen cuando existe un convenio de reciprocidad con la Seguridad Social y cuando el inmigrante que ha cotizado se ha quedado sin trabajo y tiene derecho al paro.
La otra medida, según él, es la limitación de la reagrupación familiar a las personas que integren el núcleo familiar --padres e hijos menores de 18 años-- para no poner en riesgo el Estado del bienestar, según declaraba el mismo ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.
"No será nada fácil administrar el proceso inmigratorio en las actuales condiciones", insistió Duran, que auguró "tiempos difíciles" que conviene administrar a partir de "ideas claras y de liderazgos claros que parece que no existen en el Gobierno". "Ante la crisis económica, la recuperación y la repercusión en la inmigración extranjera, lo que necesitamos ya no son sólo buenas palabras", concluyó.
CONTINUAR CON LISBOA.
A nivel europeo, opinó que el rechazo de Irlanda al Tratado de Lisboa no debe significar que se paralice el proceso de ratificación ni la implementación de sus contenidos, "con los irlandeses o sin ellos". Sí admitió que el 'no' irlandés significa una "crisis ante la cual no hay plan alternativo".
En su opinión, es el momento de reflexionar "de una vez si el futuro europeo puede dejarse en manos de las poblaciones de cada uno de los Estados miembros o bien tiene que ser el conjunto de la población europea quien tiene que tomar la decisión".
