MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antonio Duran i Lleida, considera que, tras la ruptura formal de la tregua por parte de ETA, no es momento de retomar pactos o resoluciones en materia antiterrorista que ya se han quedado "viejos", sino que hay que trabajar para crear un clima de confianza entre todos los partidos democráticos, especialmente PSOE y PP, haciendo hincapié en lo que les une y no en lo que les separa.
Así lo explicó Duran en la Cámara Baja tras reunirse durante poco más de media hora con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dentro de la ronda de contactos abierta la semana pasada por el jefe del Ejecutivo con los grupos parlamentarios para intercambiar opiniones sobre la situación creada tras el anuncio de fin de alto el fuego de ETA.
Zapatero, según explicaron fuentes gubernamentales, agradeció "muy sinceramente" y de manera "muy especial" el apoyo de CiU "antes, durante y después" del llamado proceso de paz y expuso a Duran "las mismas consideraciones" que planteó al resto de los grupos la pasada semana. Entonces, el presidente explicó que una vez roto el proceso, el Estado de Derecho "sólo puede pensar en firmeza, determinación y el peso de la Ley" y dejó para "otro momento" un eventual nuevo pacto antiterrorista.
Duran subrayó que, después de la reunión con Zapatero, su formación se siente "informada" sobre el desenlace del denominado proceso de paz, aunque explicó que aún tiene pendiente una conversación "más profunda" con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
A partir de ahí, advirtió de que no daría detalles de su charla con el presidente del Gobierno porque nunca ha sido partidario de "publicitar" ni "parlamentarizar" cuestiones relacionadas con la política antiterrorista.
PRIMER OBJETIVO
Así, se limitó a explicar cómo debe afrontarse, en su opinión, la "difícil" etapa que se ha abierto tras el anuncio formal del fin de la tregua. A su juicio, la recuperación de un "clima de confianza mutuo" entre todas las fuerzas políticas debe ser ahora el primer objetivo y ETA que, según recalcó, es "única responsable" del fracaso del proceso.
Para Duran, el mensaje que debe recibir la banda es que tiene delante "al Estado de Derecho en todos sus frentes". "Hoy la respuesta que hay que darle a ETA es eminentemente policial y judicial, la respuesta de manual a un movimiento terrorista", subrayó, a la vez que dejó claro que hoy por hoy "no cabe ningún contacto ni negociación" con la banda.
Respecto a la actuación política, Duran indicó que "no hay opción al fracaso entre las fuerzas democráticas" y que lo que tienen que hacer todas ellas es trabajar para recuperar la confianza, pero no necesariamente sellar un nuevo pacto antiterrorista que se presenta, a todas luces, muy complicado.
"Lo viejo no sirve y lo nuevo todavía no existe", comentó Duran, quien rechazó afrontar esta nueva etapa sobre la base del pacto antiterrorista firmado entre PSOE y PP ni sobre la resolución aprobada en el Congreso en 2005. Aunque puntualizó que tampoco tendría sentido "anular o derogar" esa moción, Duran dejó claro que para "crear algo nuevo" es imprescindible afianzar la confianza entre partidos.
A su juicio, sólo si se logra este primer objetivo se podría llegar a un nuevo pacto, en el que, remarcó, deberían estar todos, incluido el PNV. En cualquier caso, hizo hincapié en que ahora no se puede contemplar esta posibilidad porque "los matices" de cada formación harían "inviable" el consenso en esta materia.
Preguntado sobre si Zapatero le había pedido que hiciera de mediador con otros grupos para favorecer ese clima, Duran se limitó a comentar que no habían abordado este tema y que la situación ahora es radicalmente distinta a la de hace unos meses, cuando sí ejerció ese papel entre el Gobierno y el PSOE.
PENDIENTE LAGASABASTER
El jefe del Ejecutivo tiene intención de verse con la parlamentaria de Eusko Alkartasuna Begoña Lasagabaster --con quien hoy no pudo reunirse al no poder volver la diputada de Burundi por problemas de vuelos-- cuando ajusten sus agendas.
De otra parte, las citadas fuentes del Gobierno señalaron que no habrá una ronda como tal del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con los portavoces parlamentarios sino más bien "contactos telefónicos", que ya se están produciendo, a no ser que las circunstancias cambien este planteamiento.
