BARCELONA/MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unió Democràtica de Catalunya (UDC) está "cansada" de no tener una "posición propia" y de que cualquier discrepancia con Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) sea considerada "un incordio" en el seno de la federación de CiU. Así se expresó hoy el secretario general de CiU y líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, que en una entrevista radiofónica también aseguró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "quedó muy molesto" por el voto en contra de la Ley de la Memoria Histórica por parte de ERC.
"Ya es hora que nos revelemos contra la permanente actitud de presentar -algunos desde la política y otros desde los medios de comunicación- la posición de Unió como el incordio de la federación", subraya Duran i Lleida en su carta web semanal a los militantes de Unió. "Todo el mundo tiene derecho a pensar lo que quiera y acordar lo que quiera", añade el secretario general de CiU, que matiza que "si hay discrepancias, es cierto que se han de tratar en el seno de los órganos de la federación".
Duran i Lleida saldó así las discrepancias hechas públicas en los últimos días entre UDC y CDC después de que el comité de Gobierno de UDC cuestionara la propuesta de Artur Mas de "casa común del catalanismo" y el líder de CiU pidiera debatir estos temas en el seno de la federación y no en los medios de comunicación. En todo caso, Duran i Lleida subraya que UDC "se ha comportado con una gran lealtad en todo lo que se había hablado y decidido y en lo que no se había hablado tanto y en lo que se podría hablado".
Duran señala que "es cierto que Mas ha hablado de la casa común del catalanismo" y añadió que "él me ha oído decir que Unió no puede serlo" porque "siempre hemos entendido que no todos los catalanistas han de estar en el mismo partido". Duran recordó que esa tesis la defiende Unió desde 1931 y añadió que el simple hecho de que CDC se fundara en 1975 cuando Unió ya existía es una prueba evidente" de su argumento. "Si no, el president Pujol se habría hecho de Unió y, en cambio, consideró que había que hacer otro partido", sentenció.
DISCRETO MÁS QUE SECRETO
Por otro lado, el secretario general de CiU, durante una entrevista radiofónica, desveló que poco después de anunciarse la reedición del tripartito se reunió con el presidente del Gobierno en La Moncloa, en un encuentro "más que secreto, discreto". Según explicó durante esa reunión "hablamos de la situación política" y resaltó que Zapatero, "a pesar de lo que ha pasado en Cataluña" intenta "que haya una línea abierta de diálogo con CiU", aunque tiene claro que la "colaboración no puede ser permanente tal y como está la situación política".
"Podemos llegar a acuerdos puntuales y sabe que en el proceso de paz nosotros no le fallaremos aunque vaya mal", añadió. Duran i Lleida no quiso expresar la opinión de Zapatero sobre el tripartito, porque no soy su portavoz", recordó que "muchos" dirigentes del PSOE han expresado su rechazo al Gobierno catalán. El líder de UDC añadió que Zapatero "quedó muy molesto" con ERC por votar en contra de la Ley de la Memoria Histórica.
