EA cree que Zapatero está dilatando el proceso de paz

Actualizado: lunes, 7 agosto 2006 1:15


BILBAO, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Organización de EA, Rafael Larreina, lamenta que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, esté "dilatando en demasía todo el proceso", lo que "sólo sirve para dar cancha a quienes quieren boicotearlo".

En una entrevista publicada hoy por Deia, recogida por Europa Press, el dirigente de Eusko Alkartasuna afirma que el presidente "se tenía que haber puesto en contacto con ETA hace tiempo" y "haber puesto en marcha los mecanismos para hacer operativa la mesa de partidos ya en junio".

En este sentido, advierte de que "retrasarlo hace que surjan obstáculos, se complique la situación y se enrarezca el ambiente", por lo que pide "celeridad" a Rodríguez Zapatero, que, según indicó, "cuando se produjo el anuncio de ETA ya tenía verificado de sobra que iba en serio".

"La mesa de partidos se debe poner en marcha cuanto antes", insiste, apostando por "trabajar sobre lo ya trabajado", ya que "hay papeles, esquemas y conversaciones de sobra sobre la metodología", de modo que, "con voluntad, se puede resolver rápidamente".

A su entender, José Luis Rodríguez Zapatero "inicialmente tomó decisiones valientes, pero últimamente le falta arrojo y valentía política. Eso pensando bien, porque si pensara mal podría llegar a la conclusión de que está intentando marear la perdiz para dilatar el proceso sin abordar la cuestión de fondo".

En este sentido, le advierte de que "no pretenda cambiar todo para que todo siga igual". "No lo vamos a admitir. Debe darse prisa y abordar los cambios políticos necesarios para solucionar el problema de fondo. Se trata de poner fin a la transición de la dictadura a la democracia. El reconocimiento del Estado español como Estado plurinacional es aún una asignatura pendiente. Hay que reconocer el derecho a decidir, aunque la decisión sea la escisión", añade.

Asimismo, Larreina reitera que su partido "trabajará" para el acuerdo de la mesa de partidos "sea transversal y lo más amplio posible", pero matiza que "eso no significa que si no está el PSE no hay acuerdo", ya que no admite que "haya vetos por parte de ningún partido".

De la misma manera, indica que "el ámbito de decisión es el de Euskal Herria" y que, por tanto, "Madrid no tiene que condicionar la decisión vasca mayoritaria" porque "sería incumplir las reglas del juego democrático, hacer trampa. Es como recurrir al primo de Zumosol: como no tienen mayoría en Euskal Herria, se quieren apoyar en mayorías externas para imponer su criterio. Eso es inadmisible".

En caso de que esto se produzca, considera que "habría que plantar cara desde una posición radicalmente democrática y pacífica" y, para ello, se debería "acudir al respaldo de la ciudadanía". En esta línea, señala la necesidad de someter a referéndum el acuerdo de la mesa "y, si tiene el respaldo mayoritario de la sociedad, no podrá ser modificado".

Tras advertir de que el hecho de que "desde fuera de Euskal Herria se impongan mayorías ajenas" que no cuenten con el respaldo de la ciudadanía vasca "acrecentaría el conflicto político", estima que el Estado debe tener en cuenta que "no se puede resolver nada negando la realidad. Y la realidad es que aquí hay una nación".

En relación a la situación de Batasuna, insiste en la necesidad de que la formación abertzale participe en la mesa de partidos y censura que "lo de su ilegalización es esperpéntico", destacando que el Gobierno "está dispuesto a sentarse con ETA y no a que en la mesa se siente una formación política que representa a una parte significativa de este país que, además, ha declarado explícitamente que apuesta únicamente por la política y que la violencia no tiene futuro".

"Ya es hora de tener coherencia política y dar solución al problema de la ilegalización", indica Larreina, para quien, "si quieren, pueden hacerlo el Partido Socialista y Batasuna". "Unos y otros deben dejar de meternos a los demás en ese berenjenal absurdo en el que no queremos estar", añade, pidiendo a ambos "¡Que no nos mareen! Que salgan de este atolladero para que se pueda abordar ya el conflicto político".

Asimismo, señala que la participación del PP "sólo depende" de los populares, que "deben darse cuenta de que hay que estar en la mesa". A su entender, "tarde o temprano acabarán estando, sus votantes se lo van a exigir, al menos en Euskal Herria".

Por otro lado, el dirigente de EA considera que la situación del colectivo de presos de ETA deben abordarse "con urgencia" y "dar respuesta a las reclamaciones humanitarias" porque "no hace falta cambiar la legislación para acercar a los presos a su domicilio". En este campo, también reclama la "urgente" reforma del sistema penitenciario y evitar el "uso partidista de la justicia".

Además, manifiesta que "la reparación moral" a las víctimas "es difícil pero imprescindible", por lo que "tiene que haber un esfuerzo por parte de ETA, para que reconozca el daño causado, tiene que reconocer que ha causado un dolor injusto". "Debe haber- continúa- un cierto mensaje de reparación y reconocimiento de que ese dolor no se tenía que haber producido. Es una cuestión pendiente que deben abordar los responsables directos de ese dolor".

Del mismo modo, indica que el Estado debe "pedir perdón por no haber sido eficaz en la vigilancia de las garantías para evitar torturas o abusos penitenciarios y judiciales". Según agrega, "no hay que tener miedo a pedir perdón. No hay futuro sin perdón".

"AMBIGÜEDAD PREOCUPANTE"

Por otro lado, preguntado por la propuesta de reforma del Estatuto realizada por el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, estima que hay "una ambigüedad preocupante" y recuerda que "ya tenemos una base hecha", en relación al proyecto de Estatuto aprobado por el Parlamento vasco que considera "una base sólida sobre la que trabajar".

En este sentido, afirma que le "inquieta" que Imaz "se olvide de esa realidad y del compromiso del Gobierno vasco y del papel del lehendakari Ibarretxe" y dice tener la sensación de que únicamente EA defiende la figura del lehendakari. En este sentido, muestra su preocupación por el hecho de que el PSE "haga declaraciones despectivas hacia el lehendakari y que no haya reacción de Imaz".

El secretario de Organización de EA señala que la propuesta del presidente del EBB "obvia el trabajo realizado por el Gobierno vasco. Hay una ambigüedad -no sé si calculada o fruto del error- que hace creer que aquello ya está olvidado".

"Nos tememos que Imaz se encamine por la vía del acuerdo con Zapatero para hacer como en Catalunya: degradar los mínimos del nuevo Estatuto y contribuir a la perpetuación del conflicto. Desde el punto de vista abertzale es una irresponsabilidad", concluye.