BILBAO, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
EA manifestó hoy su "más absoluto repudio" al uso de la violencia, "venga de donde venga, y más particularmente cuando viene dirigida desde supuestos países democráticos y civilizados". En este sentido, denunció el bombardeo de toda la infraestructura civil de Líbano, "frágil país que a duras penas se recupera tras tantos años de guerra, en la búsqueda por parte de Israel de presuntas bases terroristas palestinas". Asimismo, criticó el "vago y silencioso" papel de la UE en el conflicto.
En un comunicado, EA reprochó que "de nuevo se hace utilización del socorrido argumento del terrorismo para bombardear un país soberano y arremeter brutalmente contra la población civil, un argumento completamente manipulado e interesado".
"Nos preguntamos cómo alguien puede permanecer insensible e impasible ante las imágenes de los cuerpos de los niños muertos, destrozados por efecto de las explosiones de las bombas de presuntos países civilizados. También queremos hacer notar la brutal desproporción de la fuerza utilizada por Israel", añadió.
En su opinión, es "inaceptable el vago y silencioso papel de la UE en este conflicto, plegándose a los intereses de Estados Unidos, fiel aliado de Israel". "La UE prefiere hacer prevalecer sus intereses geoestratégicos sobre la exigencia de respeto a los Derechos Humanos, acusando nuevamente una doble vara de medir según quién sea el que hace uso de la violencia, vulnerando las más básicas normas del Derecho Internacional Humanitario, fundamentalmente en lo que respecta a la defensa de la población civil, de acuerdo con convenios todos ellos firmados por los países miembros de la UE", criticó.
Para EA, se trata de "un nuevo fracaso de la diplomacia europea, que permanece ciega e insensible ante el sufrimiento de los pueblos libanés y palestino". Asimismo, se preguntó si detrás de esos sucesos y actitudes hay mayores intereses estratégicos, y Líbano es sólo "la punta de lanza de una nueva escalada bélica por parte de Israel y Estados Unidos, que tienen la atención puesta en Siria y en otros países que tan cínicamente sitúan dentro del 'eje del mal'".
En esta línea, denuncia "con toda contundencia" los ataques de Hezbolá contra la población civil israelí, particularmente los sufridos en la ciudad de Haifa, así como el secuestro de los soldados israelíes, exigiendo a las milicias palestinas su liberación inmediata e incondicional.
Por último, insistió en la defensa de los Derechos Humanos y de las vías políticas y diplomáticas para la resolución de los conflictos, "así como en la defensa de todo pueblo que busca libremente su destino de forma pacífica, sin ningún tipo de injerencias por parte de ningún estado externo, como viene haciendo a lo largo de toda su trayectoria, fiel a sus principios radicalmente democráticos y de no violencia".
