EB dice que no caben más procesos de diálogo "clandestinos" entre Gobierno central y quienes "legitiman" la violencia

Actualizado: jueves, 8 mayo 2008 12:25

Advierte de que los acuerdos sobre el futuro de Euskadi tendrán que pactarse entre Gobierno vasco y central y avalados por la ciudadanía

BILBAO, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de la Presidencia de Ezker Batua-Berdeak, Mikel Arana, advirtió hoy de que, en el futuro, "no pueden caber más procesos de diálogo clandestinos ni excluyentes entre el Gobierno central y quienes ejercen y legitiman la violencia" y que "todos los acuerdos que puedan alcanzarse sobre el futuro de Euskadi tendrán que ser negociados y pactados" entre Ejecutivo vasco y central y "avalados por la ciudadanía".

En rueda de prensa en Bilbao, Arana consideró una "buena noticia" el hecho de que, "por fin", se haya formalizado una fecha de encuentro entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, así como que es una "buena oportunidad" para habilitar un "cauce de diálogo" entre el Gobierno vasco y el central, "de cara a la consecución de la paz y de la normalización política".

Tras precisar que le corresponde al lehendakari hacer público el contenido de la propuesta que trasladará a Rodríguez Zapatero, Arana recordó que el Gobierno español "se sentó en el pasado a negociar con ETA y Batasuna compromisos políticos" y, por ello, "no puede negar este mismo derecho al Gobierno vasco, a las formaciones políticas que lo integramos y, por lo tanto, a la gran mayoría de la ciudadanía vasca".

El dirigente de izquierda dijo que el Gobierno de Zapatero y el PSOE "pactaron con Batasuna en Loiola el derecho de la sociedad vasca a decidir en relación con nuestro futuro político e institucional y también se comprometieron a incorporar estos acuerdos al ordenamiento jurídico-político tanto en Euskadi, como en Navarra y en el conjunto del Estado".

Ante esto, Arana explicó que la propuesta de EB "es muy clara: todos los acuerdos que puedan alcanzarse sobre el futuro de Euskadi tendrán que ser negociados y pactados entre Gobierno vasco y central, refrendados por el Parlamento vasco y el Congreso de los Diputados y sometidos, finalmente, a referéndum, para que puedan ser avalados por la ciudadanía".

Por todo ello, el portavoz de la Presidencia de EB insistió que "en el futuro no pueden caber más procesos de diálogo clandestinos, ni excluyentes entre el Gobierno del Estado y entre quienes ejercen y legitiman la violencia, dando el protagonismo a estos últimos frente al conjunto de las instituciones y la ciudadanía vasca".

Según señaló, desde EB "ni entienden ni asumen que el Gobierno del PSOE reconozca o haya reconocido durante cinco años a ETA y a Batasuna como interlocutores y haya debatido sobre sus reivindicaciones, mientras niega esta interlocuión al Gobierno vasco y a la sociedad vasca". "La pelota está ahora en el tejado del Gobierno y del PSOE", agregó.

OPORTUNIDAD "UNICA"

En su opinión, sobre la mesa hay "una oportunidad única que no podemos desaprovechar". En ese sentido, advirtió de que el Gobierno del Estado "tiene la obligación política de habilitar un marco de negociación política con el Gobierno vasco, en la medida en que representa la voluntad mayoritaria de la ciudadanía vasca".

Asimismo, apuntó que "éste es el momento de las soluciones y no de las excusas", por lo que el PSOE y Rodríguez Zapatero "no pueden negar por más tiempo el diálogo político y democrático con el Gobierno vasco". Según advirtió, "cerrar la puerta a esta oportunidad significaría cerrar las puerta a la normalización política y serían ellos los únicos responsables".

Arana indicó que la propuesta que le trasladará el Gobierno vasco a Rodríguez Zapatero es "abierta, coherente, legítima y democrática" y subrayó que "debe ser recibida y debatida en un contexto de compromiso ético y político por la consecución de la paz y de la normalización política".

"El PSOE y Zapatero no podrán esconderse por más tiempo detrás de la consulta y tienen ahora en sus manos la llave del diálogo y, lógicamente, pueden decir que sí o que no, pero si optan por decir que no,tendrán que asumir también la responsabilidad que les corresponde por su negativa a debatir con el Gobierno vasco", concluyó.