BILBAO, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La cabeza de lista por Bizkaia de Ezker Batua-Berdeak-La Izquierda, Raquel Modubar, ha defendido un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y unas pensiones mínimas de 1.200 euros, así como que las viudas cobren el 100 por cien de la base reguladora del marido y que las personas con jubilación anticipada, 35 años de cotización y cuyo cese en el trabajo no sea por causas imputables a ellas mismas, también perciban su pensión completa.
Ezker Batua ha celebrado un acto electoral frente a la delegación de Hacienda en Bilbao, en el que ha hecho público un manifiesto con sus compromisos para con las personas mayores.
En el documento, que ha sido enviado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro "para que tome nota", EB manifiesta que es "ilícito e ilegítimo" que "se ofrezcan millones de euros públicos a la banca mientras se niegan recursos a personas que han trabajado toda su vida para disfrutar de una pensión justa".
Modubar ha destacado que las personas mayores "han trabajado toda la vida y ahora les quieren robar su derecho a una vejez vivida con dignidad y protegidos por la sociedad.
Los participantes en el acto han portado pancartas en las que se podía leer "Sistema Caníbal"; "devorador de las pensiones"; "o ellos o nosotros"; "los de los recortes o los recortados"; "rebeldes con causa"; "que se jodan ellos".
ASFIXIA ECONÓMICA
Precisamente, durante el acto, una pensionista ha explicado que "tiene una pensión de miseria, con dos nietos a su cargo y con Patxi López le han bajado cincuenta euros al mes".
En ese sentido, Modubar ha denunciado que "la derecha asfixia económicamente a nuestros mayores, que en muchos casos deben sustentar a familias enteras". Por ello, ha exigido la equiparación de todas las pensiones a 1.200 euros y "dignificar" las de las viudas vía cupo.
Además, ha reclamado una Ley Integral de las Personas Mayores, que reconozca todos los derechos de este colectivo y garantice su participación activa en la toma de decisiones en aquellas materias que les afecten, consolidando la necesaria coordinación entre Gobierno vasco, Diputaciones Forales y Ayuntamientos.
Otra de sus propuestas es formar un Consejo Vasco de Personas Mayores de carácter interdepartamental e interinstitucional, que establezca cauces de participación "real", de modo que la tercera edad sea "protagonista activa de su propio futuro".
Como último punto, defiende la creación de un Servicio Integral de Atención Domiciliaria, de carácter sociosanitario, destinado a las personas en situación de dependencia y a sus familias.
