Economía/Empresas.- PP ve "intervencionismo" del Gobierno en el relevo de Enagás y "acoso" hacia el anterior presidente

Actualizado: jueves, 25 enero 2007 14:21

MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz adjunto de Economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, señaló hoy que el nombramiento del nuevo presidente de Enagás, Antonio Llardén, responde al "intervencionismo del Gobierno socialista en las empresas privadas", y denunció que se estaba "produciendo un acoso" desde el Ejecutivo contra su predecesor, Antonio González-Adalid.

El consejo de administración de Enagás acordó ayer por unanimidad nombrar como presidente a Antonio Llardén -actual presidente de Sedigas- en sustitución de Antonio González-Adalid, quien ha presentado renunció también al cargo de consejero.

En declaraciones a Europa Press, Pujalte subrayó que "el Gobierno socialista quería poner al frente de Enagás un amigo, un militante, una persona con carnet" que a su juicio, "va a restar independencia en su gestión". Aunque dejó claro su "respeto hacia Llardén", insistió en que su nombramiento es "político".

Así, el portavoz 'popular' denunció que el Ejecutivo estaba "acosando" al anterior presidente, Antonio González-Adalid, y que "se estaba utilizando el BOE para que los accionistas de la empresa prescindieran de una persona que ha realizado una extraordinaria labor al frente de Enagás".

Según dijo, González-Adalid había conseguido "un funcionamiento eficiente y rentable de la compañía, la subida de la acción, así como un servicio extraordinario para los consumidores".

Además, recordó que este relevo se produce "en un momento de reconversión, en el que se ha pedido una modificación reguladora para mejorar un sector que, en su opinión, ha dado una mayor apertura a la compañía y la ha hecho menos dependiente "dentro del sistema". En ese sentido, "el presiente anterior lo hizo bien", insistió.

"EVIDENTE CONNOTACIÓN POLÍTICA".

Para el PP, "es evidente" que el nombramiento de Llardén "tiene una connotación política". A su juicio, "siempre es una mala noticia las interferencias políticas en las empresas privadas porque van en detrimento de la economía y los consumidores, y porque no auguran una mejora en la gestión ni crean mayor eficiencia en las compañías".

Pujalte recalcó que "el PSOE está poniendo al frente de las empresas personas con el carnet en la boca desde el primer día en que llegó al Gobierno".

Llardén, que ya era consejero de Enagás, tendrá la condición de presidente ejecutivo con todas las facultades inherentes al cargo y ha pasado a tener la consideración de consejero ejecutivo a efectos del reglamento de organización y funcionamiento del consejo de administración de Enagás.

Hasta la fecha, ejercía de director general de Recursos de Gas Natural y era miembro del comité de dirección. Tras su nombramiento como presidente de Enagás, Llardén se ha desvinculado totalmente de Gas Natural y renuncia a su cargo de presidente de Sedigas.