BRUSELAS, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Sociedad de la Información, Vivane Reding, presentará mañana su propuesta de reglamento para reducir las tarifas por el uso del móvil en el extranjero, el denominado 'roaming' o itinerancia, al considerar que en la actualidad los precios de este servicio son injustificadamente altos.
La propuesta del Ejecutivo comunitario ya ha recibido un importante espaldarazo político de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. En las conclusiones de la tradicional cumbre de primavera centrada en asuntos económicos, que se cerró el pasado viernes, los Veinticinco reconocen "la importancia para la competitividad de reducir los costes del 'roaming'".
Los precios de la itinerancia varían considerablemente entre los operadores de los 25 Estados miembros, lo que para la Comisión supone un claro indicio de que el mercado no funciona.
La tarifa más baja es de 20 céntimos para una llamada de cuatro minutos hecha por un móvil finlandés desde Suecia. La tarifa más elevada asciende a 13,08 euros para un consumidor maltés utilizando cuatro minutos su teléfono en Letonia. Tampoco los paquetes especiales de vacaciones han tenido el impacto previsto en el mercado, según Bruselas.
Ante la falta de reacción de los operadores, que ya recibieron una seria advertencia de la Comisión en octubre de 2005 con la presentación de una página web sobre las tarifas de 'roaming', Reding ha decidido proponer un reglamento de aplicación directa en todos los Estados miembros.
Esta norma, que entraría en vigor durante la segunda mitad de 2007 si la respaldan los Veinticinco, no fijaría un "precio ideal" para los servicios de 'roaming' internacional, pero exigiría que la tarifa no sea superior a la que pagan las compañías telefónicas por usar la red de otro operador dentro de un mismo país (itinerancia nacional).
En este sentido, el reglamento seguirá el ejemplo de la legislación comunitaria de pagos transfronterizos en euros, que obliga a que las transferencias entre Estados miembros de la UE no sean más caras que las nacionales.
Asimismo, la nueva norma impondrá otras exigencias con el fin de hacer las tarifas más transparentes para los consumidores o para facilitar las ofertas transfronterizas, y respetará plenamente las reglas de competencia, según anunció el Ejecutivo comunitario.
