BILBAO, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las juventudes del PNV (EGI) y representantes de otras organizaciones juveniles del Estado y del extranjero hicieron público hoy un manifiesto en favor del proceso de pacificación y normalización en el que aseguran que ambas vertientes "se interrelacionan", ya que "el conflicto armado no es sino expresión despreciable del conflicto político", pero advierten de que "la resolución política no puede admitir interferencias de agentes violentos".
El texto se encuadra dentro de las "Jornadas internacionales de jóvenes hacia la autodeterminación" celebrado este fin de semana en la sede de Lan Ekintza de Bilbao, en las que han tomado parte representantes juveniles de Silesia, Escocia, Bretaña, Cataluña, Galicia, Islas Canarias, Islas Baleares, Sahara y Lituania.
El manifiesto también indica que el llamado proceso de paz requiere de otro proceso "paralelo pero suficientemente diferenciado" de normalización política, ya que, a su entender, "quien quiera negar que la sociedad vasca vive un conflicto político podrá hacer un ejercicio de ceguera y sordera".
Asimismo, desde EGI y el resto de organizaciones juveniles a favor de la autodeterminación, se reiteró "el apoyo y el ánimo" a los participantes "en los diversos procesos de solución". En este sentido, remarcaron que "los procesos de autodeterminación o independencia no son aceptables, en ningún momento ni lugar, si no son en ausencia de violencia".
"Solicitamos a toda aquella organización que ha ejercido violencia en o sobre la sociedad vasca que suspenda definitivamente dichas actividades. A ETA en especial, pero también a otros agentes violentos o de persecución, le solicitamos, una vez más, que renuncie a la violencia y apueste de manera decidida por vías políticas. Quien pretenda arrogarse representatividad de la sociedad deberá acatar las decisiones de la misma, sean o no coincidentes con sus postulados", añadió.
El manifiesto también indica que "la resolución del conflicto deberá pivotar sobre los siguientes conceptos: paz, respeto de la voluntad de los ciudadano vascos y reconciliación social".
"A la sociedad vasca, por tanto, mensaje de ánimo y esperanza; a los responsables políticos solicitud de humanidad y responsabilidad; a los agentes violentos exigencia de pasos definitivos hacia la paz", concluye.
