"El Egipcio", El Hasski y Belhadj, supuestos ideólogos de los atentados del 11-M

Actualizado: miércoles, 12 abril 2006 0:18


MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo acusa a tres de los 29 procesados en el sumario del 11-M por conspiración para el terrorismo, en relación con 191 asesinatos y 1.755 en grado de tentativa, así como cuatro delitos de estragos. Se trata de los supuestos ideólogos de los atentados: Rabei Osman el Sayed Ahmed, alias "Mohamed el Egipcio", Hassan el Haski y Youssef Belhadj.

Fuentes jurídicas indicaron hoy que el magistrado no menciona como tales a los ideólogos de los atentados, porque él debe expresarse en términos jurídicos, pero procesar a tres de los 116 imputados que había en causa por el delito de conspiración de la masacre, implica que la diseñaron y propiciaron.

En cuanto a la comisión material de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y de la explosión del piso de Leganés, el juez se refiere a dos grupos terroristas, el de Madrid y el de Lavapiés, al que luego se unió el de Jamal Ahmidan, "El Chino", uno de los siete suicidas de Leganés.

GRUPO DE MADRID

Al primer grupo de implicados en el 11-M, el llamado "grupo de Madrid" --en referencia a los individuos que Mustapha Maymouni organizó en torno a él a finales de 2002 y que ya fue investigado por el Juzgado Central de Instrucción número 5 a raíz de los atentados de Casablanca--, pertenecían Serhane el Tunecino (uno de los suicidas de Leganés), Faissal Allouch, Mohamed Afalah, Mohamed Larbi Ben Sellam y Hassan Larbei Ben Sellam, Said Berraj, Abdelkrim y Mohamed Ouazzani, Abderrazak Azzi, Nourredine y Assedine Bellid, Samir Ben Abdellah y Driss Chebli. Éste último recientemente absuelto por el Tribunal Supremo al resolver el recurso presentado contra su condena por colaboración con la célula española de Al Qaeda.

El grupo de Madrid se desmembró tras la detención de Maymouni en Marruecos y, por ejemplo, Larbi Ben Sellam se unió a las redes magrebíes en España de envío de voluntarios a Irak, red que tuvo importantes vinculaciones en la huída de los implicados en el 11-M, Mohamed Afalah, Mohamed Belhadj y Daoud Ouhnane.

Afalah, además de su relación con Mohamed Larbi Ben Sellam, estaba conectado con el argelino Allekema Lamari, otro de los suicidas de Leganés que también estaba relacionado con Mohamed Belhadj, Abdelmajib Bouchar, Youssef Belhadj y Mimoun Belhadj, los hermanos Haddad, la familia Moussaten y Mohamed Bouharrat, cuyo grupo puso de manifiesto la vinculación del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM). A este grupo se unió Hassan el Haski, conectado con la célula de esta organización terrorista en Bélgica y Francia.

GRUPO DE "EL EGIPCIO"

Al grupo de Madrid se le unió el estrechamente ligado al de Mohamed el Egipcio, "vinculado a aquél por 'El Tunecino'", y en el que estaban Basel Ghalyoun, Fouad el Morabit Anghar, los hermanos Almallah Dabas y todos los que frecuentaban la casa de la calle Virgen del Coro, donde éstos adoctrinaban en la yihad y se han encontrado relaciones con la célula de Al Qaeda liderada por Imad Eddin Barakat Yarkas, "Abu Dahdah", ya condenado por la Audiencia Nacional.

"El Egipcio" y Mourad Chabarou retomarían la relación con el GICM, que permite la huida de alguno de los imputados y su alojamiento en Bélgica. Además, ambos grupos fueron investigados en relación con el asesinato en Bélgica del cineasta Theo Van Gogh.

A ambos grupos se les une el de Lavapiés, liderado por Jamal Zougam, y al que pertenecían Mohamed Chaoui, Mohamed Bakkali, Abdelaziz Benyaich, Rachid Bendouda y los hermanos Chedadi. "Su vinculación al 11-M parece ser más bien ideológica que operativa y, en todo caso, de apoyo y cobertura logística, sobre todo en la adquisición de material necesario de telefonía", señala el juez.

GRUPO DE "EL CHINO"

A los grupos de Madrid y Lavapiés se le unió "un grupo de delincuentes habituales liderado por Jamal Ahmidad, en donde estaban, como parte de su banda, Abdennabi Kounjaa, los hermanos Mohamed y Rachid Oulad Akcha (muertos en Leganés), Abdelilah El Fadoual el Akil, Rachid Aglif y Otman el Gnaoui". Este grupo era nuevo en su faceta de radicalismo islámico, pero no así en su actividad delincuencial, entre la que podía figurar la falsificación de documentos oficiales. De hecho, el auto destaca el robo en noviembre de 2001 de 30 pliegos con 10 cartulinas cada uno de tarjetas de residencia de extranjeros, de los que sólo ser recuperaron 26 pliegos.

"Parece sin embargo claro -añade el auto- que Jamal Ahmidan ya vino a España decidido a buscar referentes al Movimiento Salafista Jihadista".

Según el magistrado, "en el verano de 2003, se produjeron tres fenómenos de convergencia y relación: por una parte, se constatan manifestaciones de radicalismo religisoso en este grupo -Jamal Ahmidan, Asri Rifaat (también muerto en Leganés), Abdennabi Kounjaa, los hermanos Oulad Akcha-; por otra se reflejan contactos telefónicos entre la mayor parte de ellos con personas como Basel Ghalyoun y Serhane Ben Abdelmajib Fakhet-, incluidas reuniones comunes".

Añade que "en tercer lugar, se comienzan a realizar actuaciones logísticas que adquieren ya carta de naturaleza en el otoño de 2003 -vehículos, finca de Chinchón (en la que se prepararon las bombas), contactos para proveerse de sustancias explosivas, incluida la expresiva explosión del detonador a principios de octubre de 2003, estando Rachid Aglif, Jamal Ahmidan y Rafa Zouhier. También es de destacar que se reflejan contactos entre Allekema Lamari y Mohamed Afalah, así como la presencia de éstos en el grupo de Leganés o Villaverde, en el otoño de 2003.

El juez resume que "podría tratarse de determinar la existencia de dos grandes redes en la investigación del 11-M. Una que tuvo participación, más o menos directa (según los individuos) en los hechos, según quién y según a través de quien, y otra que habría intervenido en la huida de los reclamados y que aparentemente también presentaría conexiones con el entramado terrorista islámico en España, fundamentalmente con el GICM".

"Ambas redes presentarían conexiones comunes, por diferentes individuos o puntos de contactos, todos ellos vinculados también al GICM -máximo exponente del Salafismo Combatiente, entendido como máximo referente del movimiento Salafista Jihadista en nuestro país", indica el magistrado.

ANSAR AL-LAH

El auto señala que el grupo terrorista que cometió los últimos atentados en España podría denominarse "Ansar Al-Lah" (los que apoyan a Dios), según un documento manuscrito en árabe hallado en la calle Francisco Remiro de Madrid, que parece ser un himno de la organización.

Según la Comisaría General de Información, la expresión hace referencia a una serie de grupos que pudieran ser los mismos en los que se encuentran los autores materiales, el de Lavapiés, el de Leganés y del de Serhane.