EMF.- Familias numerosas aclaman al Papa en la Plaza de la Virgen durante el rezo del 'angelus'

Actualizado: sábado, 8 julio 2006 18:14

Aseguran que ha merecido la pena madrugar aunque sólo han podido ver a Benedicto XVI "cinco segundos" en su recorrido con el 'papamóvil'

VALENCIA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un buen grupo de familias numerosas, procedentes de toda España, acompañó hoy el rezo del 'angelus' del Papa Benedicto XVI en la Plaza de la Virgen de Valencia, a las 13.45 horas, donde quisieron expresar su apoyo al Pontífice a través de cantos y frases como 'Benedicto, te quiere todo el mundo'.

Entre estos grupos se encontraba la familia Perales, que acudió hasta Valencia para participar en los actos del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF), con 50 de sus miembros, que lucían orgullosos camisetas rojas con su apellido, lo que les identificaba entre la marea amarilla de los peregrinos concentrados en la Plaza a la espera del Papa.

La familia gritaba y cantaba reunida en torno a Ana Garat, la abuela, quien explicó que el momento de rezar el 'ángelus' le hizo "mucha ilusión" y aseguró que es "lo más grande que he vivido" porque estaba rodeada de 10 de sus hijos --puesto que los otros cinco no pudieron ir-- y de sus 39 nietos.

Asimismo, la abuela de la familia Perales, que se abanicaba debido al calor, aseguró que el rezo del 'angelus' con Su Santidad "va a ser un ejemplo para todos sus nietos" y destacó que "nunca lo olvidarán".

Asimismo, este acto incluido en la agenda de Su Santidad, sirvió de encuentro para otra parte de la familia Perales, que llegaba de Cádiz. En concreto, con Octavio Alaéz, de 50 años, Coronel de Infantería de la Marina que acudió a Valencia con su mujer y seis de sus nueve hijos --Guillermo, Juan, Federico, Virgilio, Fernando y Pablo--, el más pequeño con cinco años y 25 el mayor.

Aláez agradeció el recibimiento del pueblo valenciano a los peregrinos y aseguró que "la gente es muy amable" y que están "muy ilusionados con el ambiente de la ciudad". Del mismo modo, señaló que este viaje es "muy importante" porque significa "irse de vacaciones todos juntos y estar en familia" y supone "un refuerzo de la fe" dentro de la unidad familiar.

ANCIANA EN SILLA DE RUEDAS

Otro de los testimonios recogidos en la ciudad es el de anciana madrileña, madre de 12 hijos y abuela de 20 nietos, recién operada de la rodilla, que acudió hoy, en silla de ruedas y acompañada de buena parte de su numerosa familia, a recibir al Papa a las calles de Valencia, concretamente a la avenida del Cid, una de las vías de entrada a la ciudad.

María, esta mujer, indicó a Europa Press Televisión que, tras ser operada de la rodilla, "pensaba que no podía venir" al encuentro, pero que el hecho de que el Papa "venga a España merece la pena que yo esté aquí", señaló, al tiempo que indicó que sus hijos la han traído a Valencia en silla de ruedas y que ella estaba "felicísima".

Para esta mujer, su familia es "una maravilla", y lamenta que sólo haya podido venir a Valencia una pequeña representación, ya que los nietos más pequeños han tenido que quedarse en Madrid, "con tíos y otros abuelos". "Los pequeñajos aún no se enteran mucho de esto, pero hay que enseñarles lo que tienen que aprender", añadió.

Entre el grupo de familiares de María presente en las calles de Valencia, aproximadamente la mitad de sus 40 miembros, se encuentra una de las hijas, que está embarazada y que está próxima a dar a la abuela su nieto número 21, al que ya quiere empezar a "inculcar" los valores de "fe y familia".

Y es que según comentó Íñigo, autodenominado 'portavoz de hermanos y cuñados', la familia "es la base de la sociedad, lo mas importante". y que han viajado hasta Valencia para "testimoniar esa importancia". Indicó que esta mañana se han levantado temprano para ir a ver al Santo Padre, pero que por la calle lo han visto "exactamente cinco segundos", pero que "ha valido la pena".

Entre los miembros de esta numerosa familia madrileña se encuentran dos niños, uno de los cuales destacó que el Papa es "una persona muy importante para todas las personas" y que vivir en una familia tan grande es interesante. "Somos muchos primos y no cabemos en la mesa", comentó divertida.

Guillermo, otro de los benjamines, señaló que se lo pasan "muy bien" en una familia tan grande como la suya, con alrededor de 40 personas, entre hermanos, tíos y primos. "A veces, los mayores tienen que esperar para comer por falta de sitio", bromeó.