VALENCIA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los peregrinos mexicanos que acudieron hoy a la misa conclusiva que ofreció el Papa Benedicto XVI con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) celebraron con gritos de júbilo la designación --hecha pública hoy por Su Santidad-- de su país como sede del próximo encuentro puesto que, según explicó un estudiante mexicano, Ernesto Duarte, se trata de "un privilegio".
Duarte, que se encuentra en Valencia realizando un curso de postgrado de trasplantes hepáticos en el Hospital La Fe, destacó que la designación del país centroamericano como próxima sede del EMF "fue una sorpresa" y, además, "ninguno teníamos constancia", por lo que "empezamos a gritar".
Del mismo modo, señaló, con cierta seriedad "por la importancia del evento" que esta cita será "un tiempo para México", para "reflexionar" sobre la familia, ya que allí "se está viviendo también una cierta disgregación", y lo que hay que hacer "es volver a las raíces", apostilló. Al tiempo, señaló que el anterior Pontífice ha estado cinco veces en México y por ello "le teníamos mucho amor", por lo que la próxima visita "será un examen para Benedicto XVI".
"Será interesante" ver el recibimiento que el pueblo mexicano realiza al Santo Padre, "aunque creo, y sin temor a equivocarme, que éste será 10 veces mejor que el que ha tenido en Valencia" destacó Duarte, ya que en la última visita de Juan Pablo II, "su recorrido fue de 20 kilómetros con una continua hilera de personas", y aquí en Valencia "en ocasiones se veían pequeñas islas vacías", indicó.
En cuanto al mensaje sobre las familias ofrecido por Benedicto XVI en la misa conclusiva del V EMF, este estudiante mexicano del estado de Sonora, manifestó que lo que dijo hoy sobre que "la familia es el centro de la sociedad" es "muy importante". Así, apuntó que en su país, las leyes también resaltan a la familia "como núcleo de toda la sociedad", a pesar de que sea un Estado laico.
Respecto a la visita de Su Santidad a Valencia, Duarte manifestó que le llamó la atención "las opiniones encontradas", pero que le causó "gran alegría" que la gente haya respondido "respondió", algo que le proporcionó "gran alegría", ya que se trata de un evento "muy importante" para Valencia.
Otro de los testimonios que celebró con euforia el nombramiento de México cono próxima sede del Encuentro Mundial de las Familias fue Maria Luisa Martínez, de Guadalajara --México-- que portaba una bandera del país americano mientras realizaba el camino de vuelta por el viejo cauce del Túria al finalizar la misa presidida por Benedicto XVI.
"Ha sido una sorpresa", afirmó al referirse al mensaje del Pontífice en el que hacía pública la nueva sede del VI EMF, y aunque en estos momentos "vivimos en España, esperamos reunirnos con nuestras familias para ver juntos al Papa y poder ayudar en los preparativos".
En cuanto a la celebración de la próxima cita mexicana con el EMF, afirmó que "será muy fructífera" porque actualmente "hay un poco de desunión entre las familias en mi país". En este sentido, resaltó la urgencia de que este encuentro "propague la unidad de las familias por el mundo y, en especial, en México", a pesar de que allí "no haya tenido mucha difusión por la televisión".
Asimismo, Maria Luisa Martínez apuntó que en su país "hay muchísimos divorcios" que se deben en gran medida a causa del "adulterio", ya que "los hombres son muy machistas y no respetan la fidelidad a la pareja", razón por la cual reiteró la necesidad de la visita de Su Santidad.
