Una empresa "regaló" el montaje escénico de la boda del hermano del ex gerente de Turismo balear, según la Policía

Actualizado: martes, 10 agosto 2010 19:54

PALMA DE MALLORCA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las investigaciones de la Operación Pasarela, que indaga un presunto desvío masivo de fondos públicos desde el Instituto Balear de Turismo (Ibatur) durante la pasada legislatura del PP, apuntan a un posible cohecho entre el Grup Trui y el ex gerente de la empresa pública, Raimundo Alabern -uno de los principales imputados del caso-, al sospechar que el grupo empresarial "regaló" las infraestructuras y el personal técnico de montaje de la boda de su hermano, Marcos Alabern, valorados en un total de 2.600 euros.

Así consta en varios de los informes entregados por la Policía Nacional al Juzgado de Instrucción número 2 e incluidos en el sumario de la causa, levantado la semana pasada e integrado por un total de diez tomos. Tal y como señala el documento, al parecer Trui únicamente cobró lo referente a los artistas subcontratados para el enlace -un organista, una soprano y un terceto de jazz-, que supusieron un coste de 1.100 euros, pero no así los materiales y la mano de obra, un servicio que al prestar el grupo de espectáculos no ocasionó gasto alguno.

El Grupo de Delincuencia Económica postula de este modo que pudo tratarse de un cohecho entre el propietario de Trui, Miquel Jaume, y Raimundo Alabern, detenidos en distintas fases de la Operación Pasarela y quienes se encuentran en libertad bajo fianza de 15.000 y 350.000 euros, respectivamente.

Sin embargo, en su declaración en la Jefatura Superior en calidad de testigo, el propio Marcos Alabern manifestó no recordar la cantidad exacta que abonó a Trui para la boda, celebrada en julio de 2005 en Son Puig, e incluso, una vez le fue leído el montaje técnico que figura en el presupuesto de la boda, tildó la cantidad presuntamente no abonada de "exagerada". "No creo que fuera eso lo montado", espetó en su comparecencia en sede policial.

EL IMPUTADO LO NIEGA Y BUSCARÁ FACTURAS

Es más, el testigo aseveró durante la comparecencia tener constancia de haber abonado "todo el servicio", si bien precisó que Trui "pudo haber tenido alguna atención conmigo con el préstamo de unos focos, pero no creo que eso fuera lo montado". Tras apuntar que buscaría las facturas justificativas de los pagos, Alabern aseguró que no conocía "de nada" al personal ni a ningún responsable de Trui, y explicó que les contrató a ellos porque "nos dieron mejor presupuesto que otra empresa".

Los investigadores, en su análisis en torno a la celebración del evento, señalan además que en un manuscrito incluido en la documentación relativa al enlace aparece una inscripción que reza "hermano Rai", presumiblemente en referencia a Raimundo Alabern. La POlicía alude a la dificultad de valorar la presunta gratificación de Trui, aunque la estima en 2.600 euros en tanto que Marcos aseguró en su declaración que se instaló un grupo electrógeno, un par de tarimas y algunos focos.