Muestra que el PP no gana votos, sino que pierde menos que el PSOE, que sufre más desgaste entre jóvenes y trabajadores manuales
MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una encuesta publicada en la última edición de la revista 'Temas', que preside Alfonso Guerra, concluye que si hoy se celebrasen elecciones generales el PP las ganaría con una ventaja sobre el PSOE de entre 5 y 6,5 puntos, dependiendo del nivel de participación que se alcance.
Según el sondeo, recogido por Europa Press, con un nivel de participación bajo el PP ganaría por 6,5 puntos, logrando un 45,2 por ciento de los votos frente a un 38,7 por ciento del PSOE. Con una participación alta, la ventaja de los 'populares' se reduciría a 5,2 puntos, con un 44,7 por ciento de votos para el partido de Mariano Rajoy y un 39,5 para el de Zapatero.
En cualquier caso, las cifras apuntan a una tendencia de "bajada significativa" para el PSOE, que en las generales de 2008 obtuvo el apoyo del 43,9 por ciento de los votantes, y de "subida apreciable" del PP, desde su 39,9 por ciento de marzo de 2008.
El sondeo, con un margen de error del 2,4 por ciento, se basa en 1.739 entrevistas realizadas entre los días 15 de septiembre de y 17 de octubre, antes de la semana "en que fue mayor la sensación de barullo interno en el seno del PP", explican el director de la revista, José Félix Tezanos, y la profesora de Sociología Verónica Díaz en su comentario de los resultados.
PSOE, "DESGASTE APRECIABLE"
En concreto, explican que en la situación actual ambos partidos sufren "desgastes cruzados", de modo que la ventaja del PP se debe, no a que gane apoyos electorales, "sino a que pierde bastantes menos votos que el PSOE, que parece que está sufriendo un desgaste apreciable".
Y, en este sentido, señalan que la lealtad de voto del PSOE es sólo del 71,1 por ciento de quienes le votaron en 2008, frente al 87,6 por ciento que mantiene e PP. La abstención o el voto blanco o nulo es el destino del grueso de las 'pérdidas' del PSOE.
En ese desgaste de los socialistas están pesando sobre todo --aunque no sólo-- las "tendencias económicas", explican los sociólogos que, no obstante agregan que la actual ventaja del PP tiene una base sociológica "relativamente débil e inestable" y no es posible predecir si será "consistente".
Los datos también revelan "tendencias de estancamiento o debilitamiento" para los partidos nacionalistas, y también para UPyD, un partido que sigue registrando "ganancias netas" de votos, también sufre intercambios con el "electorado más centrista del PP".
SUBEN IU, CiU E UPyD
Según la encuesta, si hoy se celebrasen elecciones IU obtendría entre un 4,1 (con participación alta) y un 4,3 (participación baja) por ciento de los votos, frente al 3,8 por ciento de las generales de 2008.
CiU oscilaría ente el 3,2 (alta participación) y el 3,3 (baja participación), por encima del 3 por ciento de las elecciones generales, mientras que PNV bajaría del 1,2 por ciento que logró entonces, situándose en un 1,1 en caso de participación alta y en un 0,9 por ciento si la participación fuera baja.
ERC, por su parte, bajaría del 1,2 al 1,1 por ciento, fuera cual fuera la participación, mientras que UPyD más que duplicaría sus cifras, desde el 1,2 por ciento de 2008 hasta un 2,8 (con participación baja) o un 2,7 por ciento (con participación baja).
EL DESINTERÉS COINCIDE CON AUMENTOS DEL PP
Además, el sondeo de 'Temas' demuestra "tendencias significativas" hacia un aumento de la abstención, hasta el punto de que un 42 por ciento de los encuestados "manifiestan esta posible inclinación".
Para los comentaristas, hay que permanecer atentos a esta tendencia, unida al hecho de que la encuesta muestra un "apreciable descenso de la proporción de ciudadanos que declaran interés por la política" --un 19,8 por ciento frente al 24 por ciento de 2008 y 2007-- algo que en el pasado ha coincidido con "ciclos de mayor crecimiento de voto conservador".
Eso sí, señala que la cota de desinterés no ha llegado a los niveles de más del 60 por ciento a los que llegó en los momentos en que los 'populares' obtuvieron mayores ventajas electorales.
Sin embargo, el sondeo revela además "ligeras evoluciones" de la orientación ideológico-política de los españoles: Aunque la sociedad sigue considerándose de centro izquierda, hoy "se decanta hacia una mayor moderación".
Si se identifica a la extrema izquierda con el valor 10, hoy los españoles se sitúan en un 6,02, por debajo del 6,21 de hace dos años y del 6,32 de 2003-2005. Para los autores, aún está por ver si se trata o no de una "inflexión conservadora consistente".
La encuesta analiza los ámbitos donde el PSOE es electoralmente más débil y muestra que los católicos practicantes están entre los colectivos que expresan menor intención de voto directa (sólo un 17,9 por ciento), seguidos por las personas con estudios superiores (19,1 por ciento); los residentes en localidades de entre 50.000 y 100.000 habitantes (19,5), los que se identifican como de clase media y alta (20,4) y los empleados de oficina (20,7).
PSOE PIERDE VENTAJA CON LOS JÓVENES
Pero además, las cifras revelan que parece consolidarse el retroceso de votos al PSOE "entre las clases medias en general", que están sufriendo la crisis económica, y también que el PSOE está perdiendo su ventaja frente al PP entre los jóvenes: En la encuesta de 2007 el PSOE doblaba al PP en intención de voto entre los menores de 30 años y hoy esa ventaja es sólo de 5,7 puntos. Así, el PSOE tiene hoy sus mayores cotas de apoyo entre los mayores de 60 años.
El PSOE también está perdiendo apoyo entre los trabajadores manuales, algo que, según los sociólogos, "no puede minusvalorarse" porque hasta ahora "los años de predominio electoral del PSOE estaban conectados" a un apoyo mayoritario de este sector. Hoy votarían al PSOE un 21,4 por ciento de los trabajadores manuales, frente al 31,1 por ciento de 2008.
En cuanto a la situación económica, las cifras muestran que los españoles siguen siendo mayoritariamente partidarios de cierta intervención del Estado en la economía, ya que un 62,2 por ciento lo son, pero esta cifra es menor que el 69,2 por ciento registrado hace un año. Es decir, que la tendencia desmiente lo que "parecía lógico esperar", que "hubieran calado en la opinión pública las posiciones más proestatistas".
