BARCELONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La madre de uno de los jóvenes encarcelados por presuntamente agredir y dejar en coma a un guardia urbano el pasado 4 de febrero en la calle Sant Pere més Baix de Barcelona, entregó hoy en el Ayuntamiento más de 6.000 firmas para pedir al alcalde, Joan Clos, que aclare su versión de los hechos.
En declaraciones a Europa Press, Mariana H., explicó que este mediodía entregó las firmas en el registro municipal dirigidas a Clos. Mientras que en un primer momento el alcalde dijo que el urbano recibió un golpe con una maceta lanzada desde un balcón o ventana, posteriormente varió su versión y aseguró que el agente recibió un golpe de una piedra lanzada desde la propia calle.
Mariana H. explicó también que el grupo de apoyo a los jóvenes ha llevado a cabo una campaña de recogida de firmas en los últimos cuatro meses "para exigir a Joan Clos que aclare sus cambios de versión" y "para que el entonces regidor de Seguridad y Movilidad, Jordi Hereu, explique por qué no se preservaron las pruebas encontradas en el lugar de los hechos".
Precisamente, mañana los tres jóvenes encarcelados irán a los juzgados para firmar la orden de procesamiento, dictada el pasado 8 de junio, con lo que se cerrará la instrucción del caso y se estará a la espera del inicio del juicio.
Según el auto, los tres jóvenes encarcelados, Rodrigo Andrés L.H., Álex C.A. y Juan P.G., ejercieron "funciones de liderazgo" al frente de un grupo que protestaba de forma agresiva y con "piedras, palos y botellas" por no poder entrar en una fiesta ilegal en una casa 'okupada'.
Al enfrentarse a la Guardia Urbana, Rodrigo, según el juez, lanzó una piedra contra un agente, al que golpeó en la frente. El urbano cayó de espaldas al suelo, impactando su cabeza contra el suelo. La versión judicial mantiene que los jóvenes profirieron entonces "gritos de euforia".
Posteriormente, Álex C.A. habría lanzado una segunda piedra contra el agente caído, imitándole a continuación Juan P.G.. Además, también habrían mostrado "expresiones de júbilo" como "cabrón, nos lo hemos cargado". Los otros procesados, no encarcelados, habrían lanzado objetos contra los agentes.
PENAS DE HASTA 18 AÑOS.
Por todo ello, el juez de Instrucción número 18 de Barcelona ha decidido continuar el proceso contra ellos por los delitos de atentado a la autoridad con la agravante de uso de arma peligrosa y lesiones graves.
Los jóvenes se enfrentan a una pena de entre 10 y 18 años de cárcel. A los otros seis jóvenes, de entre 20 y 31 años, se les imputa un delito de atentado contra la autoridad y quedaron en libertad provisional.
