ERC e ICV se reunirán la semana que viene para normalizar sus relaciones tras las críticas por el pacto con De la Vega

Actualizado: jueves, 28 agosto 2008 21:08

BARCELONA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

Dirigentes de ERC y de ICV se reunirán la semana que viene para normalizar sus relaciones tras las críticas mutuas vertidas por representantes de ambos partidos por el acuerdo sobre financiación que cerró el presidente de Iniciativa, Joan Saura, con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

Saura y De la Vega pactaron que ICV retirara la petición de comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a cambio de que quien diera explicaciones fuera el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y de que el Gobierno se comprometiera a acordar un nuevo modelo de financiación para Catalunya en tres meses.

Según explicó a Europa Press el vicepresidente de ICV, Jordi Guillot, esta mañana se puso en contacto con el presidente de ERC, Joan Puigcercós, y con el secretario general republicano, Joan Ridao, con el objetivo de "invertir la dinámica" de los últimos días, en que dirigentes de ambos partidos habían cruzado declaraciones cargando contra su socio de Govern.

Guillot indicó que los dos dirigentes republicanos habían estado "muy receptivos" a rebajar la tensión creada entre los dos socios, por lo que no hubo reproches durante las conversaciones telefónicas ni se pidieron disculpas.

Según confirmaron fuentes republicanas a Europa Press, Guillot insistió en la necesidad de afrontar con unidad temas clave para Catalunya como la financiación y otros retos.

Ridao trasladó a ICV que ERC ya había dado por zanjada la polémica porque los consellers republicanos ya habían mostrado su malestar con Saura en el Consell Executiu del martes, en el que le reprocharon la confusión creada en torno a su pacto con la vicepresidenta del Gobierno.

Ese Consell Executiu ya vino precedido por declaraciones de dirigentes de ambas formaciones, incluso del vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, que admitió que le hubiera gustado haber sido informado del acuerdo como presidente de la Generalitat en funciones, como sí hizo Saura con el presidente de la Generalitat, José Montilla.