Escoltas de un dirigente del PP propiciaron el arresto de radicales en los altercados de Bilbao el 10 de noviembre

Actualizado: domingo, 10 diciembre 2006 13:32


MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los escoltas de un alto cargo del Partido Popular en el País Vasco propiciaron que la Ertzaintza y la Policía local de Bilbao detuvieran el pasado día 10 de noviembre a dos de los participantes en los altercados que tuvieron lugar en el Casco Viejo de Bilbao y en los que un grupo de radicales intentó quemar a un policía municipal. Los dos escoltas llamaron a la Ertzaintza, ayudaron a identificar a los radicales que se habían introducido en el Mercado de la Ribera, pero algunos consiguieron salir sin que la Policía autónoma vasca se percatara.

Según las declaraciones que realizaron ambos escoltas ante la Policía Autónoma vasca, a las que ha tenido acceso Europa Press, ambos se encontraban con su protegido en una exposición que estaba teniendo lugar en la segunda planta del Mercado de la Ribera sobre las 20:20 horas.

El escolta que se encontraba en el interior fue avisado por el que se encontraba fuera de que se estaban produciendo incidentes en el Casco Viejo y de cómo varias de las personas participantes se estaban introduciendo a la carrera en el interior del Mercado de la Ribera.

Tras recibir esta información, el escolta que estaba en el interior del Mercado observó cómo un grupo de personas estaba entrando en la Sala de exposición en la que se encontraba junto con su escoltado. Entre ocho y diez jóvenes entraron corriendo en el interior del recinto mezclándose con el público asistente. El escolta que estaba dentro pudo, además, comprobar cómo, uno de ellos, tras ir a una esquina, se desprendía de distintas ropas como capucha y jersey, tirándolas al suelo.

También pudo observar cómo dos mujeres de entre 35 y 40 años, una de ellas embarazada, se acercaba al lugar con bolsas con la intención de recoger el material arrojado al suelo.

Según la declaración de los escoltas, avisaron telefónicamente a la Ertzaintza, ya que ellos son seguridad privada y no pueden practicar detenciones, e informaron de los hechos, comentándoles el lugar donde 4 ó 5 personas se habían recluido dentro de la segunda planta del edificio.

UNIDADES DE PAISANO DE LA ERTZAINTZA

"A los pocos minutos se personaron unidades de paisano de la policía autónoma, solicitando la colaboración del equipo de protección para la identificación del grupo", precisa la primera declaración que realizaron los escoltas. Esta labor la realizó el que se encontraba dentro. No obstante, el escolta situado fuera del edificio pudo observar cómo tres personas del grupo que había entrado corriendo, dos chicos y una chica, abandonan el recinto sin que la Ertzaintza y el segundo escolta se percataran de ello.

Posteriormente optaron por abandonar el lugar y sacar del mismo a su protegido para continuar con la agenda de actos del VIP. En ese momento pudieron ver cómo los res chicos que habían salido del mercado sin ser identificados tiraron ropas a la ría cuando caminaban junto a ella "no pudiendo informar el equipo de protección por encontrarnos en desplazamiento con el VIP", precisan.

Tras sacar de la zona a su escoltado, regresaron andando en sentido inverso. Se disponían a realizar una "inspección ocular por los alrededores" cuando vieron cruzar por delante suyo a dos de los individuos que vieron en el mercado y después en la ría. Caminaban hacia el Teatro Arriaga, hasta donde les siguieron para ver si se introducían en el casco viejo, pero se quedaron esperando en la puerta del teatro.

Al poco rato, precisan en la primera declaración realizada, se unió un grupo de cuatro personas en el que se encontraba la chica que habían visto previamente en el mercado y en la ría.

Uno de los escoltas se quedó controlando al grupo a distancia y el otro se dirigió a informar a la policía local que se encontraba en la zona, quienes "una vez informados procedieron a su identificación".

IDENTIFICARON A LOS ENCAPUCHADOS

En otra declaración posterior ante la Policía Autónoma vasca, los escoltas explicaron que, al día siguiente de estos hechos, el once de noviembre, vieron en el diario Deia una fotografía en la que una patrulla de la Ertzaintza tenía a dos varones puestos contra la pared del Mercado de la Ribera, uno de ellos era rubio y el otro más bajo con melenas tipo "rasta".

Los escoltas identifican a ambos como parte del grupo de cinco personas que entraron encapuchadas en el interior del Mercado de la Ribera y se desprendieron de las capuchas en el interior del edificio. Precisaron además que los dos hombres llamaban poderosamente la atención porque uno de ellos era muy alto, mediría 1,90 o más y el otro era bastante bajo y tenía el pelo con melena tipo "rasta".

El dirigente del PP al que protegían estos escoltas también ha prestado declaración ante la Policía Autónoma vasca explicando cómo se encontraba viendo la exposición del Mercado de la Ribera cuando recibió la información de los incidentes que se estaban produciendo en el Casco Viejo.

Explicó ante la Ertzaintza que no pudo ver directamente la entrada en el lugar de ninguna persona, pero que después le llamó "especialmente" la atención un varón que se encontraba "solo, sudoroso y nervioso", tendría unos 18/20 años y vestía con una camiseta roja con un anagrama "que podría ser, sin confirmarlo, de Segi".

Al cabo de unos instantes, se acercaron dos mujeres a este joven, una parecía estar embarazada y le dieron un jersey, al tiempo que trataban de ocultarle. Según el declarante "sin ninguna duda" podría identificar al varón.